El herbicida glifosato, el principal ingrediente del herbicida Roundup de Monsanto, será clasificado como cancerígeno por California, pues “el estado sabe que provoca cáncer”. La Oficina de Valoración de Riesgos Ambientales a la Salud del estado reportó la noticia el 26 de junio, aun cuando oficialmente tendrá efecto el 7 de julio.
Monsanto demandó al estado previamente este año para evitar la clasificación, pero perdió. Sin embargo, la compañía domiciliada en St. Louis está apelando el dictamen, lo cual obliga a Monsanto, y cualquier otra compañía que use glifosato, a poner una etiqueta de advertencia en el empaque. La oficina medioambiental del estado dijo a Reuters que a Monsanto no se le ha concedido una suspensión, por lo que la clasificación seguirá adelante el próximo mes a pesar de la apelación.
“Éste no es el último paso del proceso, y no tiene relevancia en los méritos del caso”, dijo Scott Partridge, vicepresidente de estrategia global de Monsanto, en un correo electrónico. “Continuaremos desafiando enérgicamente esta decisión impropia”. Él añadió que la clasificación es “injustificada con base en la ciencia y la ley”.
En marzo de 2015, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) —parte de la Organización Mundial de la Salud— clasificó el glifosato como un “probable cancerígeno”. Ese dictamen ha sido controversial, por decir lo menos, y es la base de las acciones de California. Sin embargo, una investigación de Reuters publicada previamente este mes ha planteado dudas sobre la clasificación. Ese artículo muestra que Aaron Blair, director del grupo investigador del glifosato para la IARC, tuvo acceso a información de un estudio grande (el cual todavía no se publicaba) sugiriendo que el herbicida posiblemente no estaba vinculado al cáncer. No obstante ese estudio, numerosos artículos publicados hasta marzo de 2015 (y desde entonces) sí parecen sugerir un vínculo entre el glifosato y ciertos cánceres, y la IARC ha dicho que se apegará a su clasificación.
California está obligada por la Ley de Agua Potable Segura y Ejecución Tóxica de 1986, mejor conocida como Propuesta 65, a publicar una lista actualizada con regularidad de químicos que se piensa que producen cáncer o defectos congénitos.
“La decisión de California le convierte en el líder nacional en proteger a la gente de pesticidas que provocan cáncer”, dijo Nathan Donley, ex investigador de cáncer y alto científico del Centro de Diversidad Biológica, un grupo medioambientalista, en una declaración enviada por correo electrónico. “La Agencia de Protección Medioambiental de EE UU necesita dar un paso adelante y reconocer que la valoración mundial más transparente y basada en la ciencia ha vinculado al glifosato con el cáncer”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek