

¿DONALD TRUMP PUSO FIN A OCHO GUERRAS DESDE QUE REGRESÓ AL PODER EN ENERO, COMO ÉL AFIRMA? En la práctica, el balance de los esfuerzos de mediación del presidente estadounidense, que sueña con ganarse un día el Nobel de la Paz, es más matizado.
Además, el conflicto en Ucrania, que el magnate republicano aseguraba poder detener “en un día” no da tregua a pesar de sus esfuerzos de mediación.
Donald Trump se presentó como el gran artífice del “acuerdo histórico” firmado el 26 de octubre entre los dos países del sureste asiático, inmersos en una vieja disputa fronteriza.
El presidente republicano ya había mediado en julio, junto a China y Malasia, un alto el fuego, tras cinco días de combates que dejaron al menos 43 muertos y provocaron la huida de más de 300,000 civiles.
Pero el acuerdo de octubre apenas se mantuvo durante dos semanas. Tailandia lo suspendió el 10 de noviembre tras la explosión de una mina terrestre cerca de la frontera.
Y el domingo estallaron nuevos choques en regiones fronterizas, con un saldo de 20 muertos (11 civiles camboyanos y nueve soldados tailandeses), según balances oficiales.
Los enfrentamientos son “más intensos que en julio”, dijo Lay Non, un camboyano que tuvo que huir de su pueblo. Más de medio millón de personas se han visto obligadas a evacuar las zonas de combates.
El acuerdo firmado en Washington el 4 de diciembre, que Trump tachó de “milagroso”, no tuvo ningún efecto en el este de la República Democrática del Congo, una región fronteriza con Ruanda, rica en recursos naturales y sumido en conflictos desde hace más de 30 años.
El grupo armado M23, que combate al ejército congoleño con el apoyo de entre 6,000 y 7,000 soldados ruandeses, según expertos de la ONU, entró el martes en la estratégica ciudad de Uvira. Según el vecino Burundi, esta es una “cachetada” para Washington.
Es el gran logro de Donald Trump: un alto el fuego -aunque frágil- que puso fin a la devastadora guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023 contra Israel.
Fruto de fuertes presiones de Estados Unidos, y con la mediación de Catar y Egipto, esta tregua entró en vigor el 10 de octubre. Dio lugar a la retirada parcial de las tropas israelíes de Gaza y al canje de rehenes israelíes por presos palestinos.
Sin embargo, la violencia sigue sacudiendo el territorio palestino y más de 370 palestinos han perecido en ataques israelíes, mientras que Israel lamenta la muerte de tres soldados.
Hamás debe aún devolver el cuerpo de un último rehén israelí. El gobierno israelí exige su restitución antes de pasar a la segunda fase del acuerdo de tregua, destinada a consolidar el alto el fuego.
El movimiento islamista, por su parte, considera que la segunda etapa “no puede comenzar” mientras Israel “siga violando el acuerdo”, según indicó el martes Hosan Badran, miembro de su buró político.
Israel lanzó el 13 de junio un ataque sin precedentes contra Irán, con el objetivo declarado de impedir que su enemigo jurado se dote de la bomba atómica. Estados Unidos se unió a la ofensiva bombardeando tres sitios nucleares iraníes en la noche del 21 al 22 de junio.
Tras 12 días de guerra, el presidente estadounidense anunció un “alto el fuego total” entre los dos países. La solidez de esta tregua está en entredicho, ya que el programa nuclear iraní continúa siendo una fuente de tensión entre Teherán y los países occidentales. El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, asegura que su país no cederá en la cuestión del enriquecimiento de uranio.
Las dos potencias nucleares se afrontaron en mayo durante 40 días. Fue su peor conflicto en décadas, con más de 70 muertos en los dos bandos.
Para sorpresa general, Donald Trump anunció un alto el fuego entre los dos vecinos. Pakistán agradeció a Washington por haber ayudado a lograr este resultado, pero India aseguró haber negociado directamente con Islamabad. Según el primer ministro indio, Narendra Modi, ningún dirigente extranjero le pidió poner fin a las hostilidades.
Los dos países no están en guerra, pero las tensiones son intensas por la megapresa que Etiopía construyó sobre el Nilo. Egipto, cuyo abastecimiento de agua depende en un 97 por ciento de este río, la considera una “amenaza existencial”.
La obra fue inaugurada el 9 de septiembre. El ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Badr Abdelatty, afirmó esta semana que las negociaciones con Etiopía están bloqueadas.
Los dirigentes de los dos países del Cáucaso, que se enfrentaron en dos guerras por la región de Karabaj, firmaron en agosto en la Casa Blanca un proyecto de acuerdo de paz para poner fin a décadas de conflicto. Sin embargo, la firma del acuerdo sigue siendo incierta, debido a una serie de condiciones impuestas por Azerbaiyán.
Belgrado y Pristina firmaron en 2020, durante el primer mandato de Trump, un acuerdo de normalización económica, en presencia del presidente estadounidense. Pero no se trata de un acuerdo de paz y el diferendo político sigue siendo profundo entre los dos países de los Balcanes. N
(Con información de agencias)