

MASK ARCHITECTS presentó lo que define como “la primera motocicleta autónoma del mundo alimentada totalmente por energía solar”. El modelo, llamado Solaris, fue concebido para operar sin combustible, sin conexión a redes eléctricas y sin infraestructura de carga comercial.
De acuerdo con el despacho de arquitectura, el proyecto avanza actualmente en etapas progresivas de diseño e ingeniería. Así lo informó la firma a Newsweek mediante un comunicado. El desarrollo se realiza en colaboración con AQH Italia, una empresa de ingeniería y tecnología de vanguardia fundada junto con MASK Architects y cofundada por dos ingenieros aeroespaciales. Gracias a esta alianza, Solaris entra ahora en la fase de ingeniería de detalle y preparación de prototipos.
La empresa sostiene que Solaris se distingue de manera fundamental de otros vehículos impulsados por energía solar. “Lo que hace que Solaris sea único y más avanzado que otros vehículos solares es que no se concibió como un producto convencional asistido por energía solar, sino como la primera invención de movilidad totalmente autocargable del mundo”, explicó la compañía a Newsweek.
A diferencia de los diseños basados en paneles planos, Solaris incorpora una “piel fotovoltaica curva de 360 grados capaz de captar la luz desde múltiples direcciones a lo largo del día”. Este enfoque, junto con su sistema de carga híbrida y su planteamiento arquitectónico, resulta clave para su diferenciación.
Según la firma, la propia carrocería funciona como una arquitectura generadora de energía, un concepto que surge de su trayectoria en innovación arquitectónica, donde la forma se convierte en superficie de carga funcional. En combinación con materiales aeroespaciales ligeros, esta solución permite una eficiencia superior a la de las motocicletas eléctricas convencionales.
El diseño de Solaris se inspira más en la biología que en las tendencias tradicionales del diseño vehicular. En particular, toma como referencia al leopardo: su eficiencia anatómica, su cuerpo aerodinámico y musculoso, y su capacidad para alcanzar altas velocidades con un gasto mínimo de energía. Esa analogía ayudó a definir la lógica funcional del vehículo, descrito como ágil, potente, ligero y preparado para superar límites.
En el núcleo del proyecto se encuentra un sistema de energía híbrido. “Solaris puede funcionar completamente con energía solar gracias a un sistema multicapa diseñado específicamente para este proyecto”, señaló la compañía. En lugar de depender de una sola superficie solar, el modelo integra diversas tecnologías complementarias que trabajan de forma conjunta para generar, recolectar y gestionar energía de manera continua.
El exterior de la motocicleta cumple un papel central en ese sistema. La carrocería se encuentra recubierta por una capa fotovoltaica curva de alta eficiencia que capta la luz solar desde distintos ángulos a lo largo del día, a diferencia de los paneles planos tradicionales. Además, Solaris incorpora una función expansible para cuando permanece estacionada. Cuenta con una capa solar extensible opcional, equipada con alas plegables inspiradas en la naturaleza, que se despliegan al detenerse para maximizar la carga y se integran de nuevo al cuerpo durante la conducción.
La generación de energía continúa incluso mientras la motocicleta circula. Durante el desplazamiento, el sistema produce microenergía adicional a partir del movimiento y la vibración, y también recupera energía durante el frenado y la desaceleración, de forma similar a los sistemas eléctricos avanzados. Todas estas fuentes se coordinan mediante software y se apoyan en una batería inteligente y en un sistema de gestión energética basado en inteligencia artificial, que redistribuye la energía según las condiciones de manejo, la exposición solar y las necesidades del usuario.
Este enfoque integrado permite que Solaris funcione de manera independiente. “En esencia, opera a través de un sistema de carga híbrido y simbiótico en el que la carrocería, el movimiento y la tecnología de gestión actúan de forma conjunta, lo que le permite prescindir de combustible, redes eléctricas y estaciones de carga comerciales”, afirmó la compañía.
La reducción de peso fue una prioridad durante todo el proceso de diseño. MASK Architects aseguró que Solaris se diseñó para ser significativamente más ligera de lo que suele esperarse de un vehículo solar, ya que el peso resulta determinante para la eficiencia energética y la autonomía. Desde el inicio, el objetivo consistió en crear una motocicleta ágil, de alto rendimiento y extremadamente ligera, pese a integrar un sistema completo de carga solar.
Para lograr ese equilibrio, la empresa recurrió a materiales habituales en aplicaciones aeroespaciales y en sistemas avanzados de movilidad. La estructura principal utiliza compuestos de fibra de carbono, mientras que otros componentes incorporan aleaciones de aluminio livianas, seleccionadas por su durabilidad y eficiencia sin añadir masa innecesaria. Los elementos solares se integran por completo en la estructura del vehículo.
Más allá de la tecnología, MASK Architects afirma que lo que realmente distingue a Solaris es su filosofía. El proyecto se inspiró en los problemas, no en las tendencias, con la intención de ofrecer una libertad real a las personas: libertad sin dependencia, sin costo por kilómetro y sin esperas para obtener energía. Según la compañía, Solaris representa “una nueva categoría de movilidad creada por arquitectos que inventan tecnologías, no solo diseñan formas”, una visión que permite a la motocicleta romper los límites convencionales de lo que puede ser este tipo de vehículo. N
(Con información de Soo Kim / Newsweek Internacional)