El departamento de Salud (HHS) estadounidense solicitó al Pentágono que se prepare para albergar en sus bases militares a 20.000 niños inmigrantes que entraron a territorio estadounidense no acompañados por adultos, indicó a la AFP un alto funcionario.
“Se solicitó al departamento de Defensa que apoye al HHS, que solicitó 20.000 camas”, dijo el alto funcionario, que solicitó conservar el anonimato.
Estas camas son para niños que no están acompañados, precisó.
En su decreto firmado el miércoles para poner fin a la separación de las familias de inmigrantes clandestinos, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó al ministerio de Defensa que ponga a disposición, de ser necesario, cualquier edificio que pueda utilizarse para alojar a los inmigrantes o incluso que considere construir nuevas instalaciones.
El ministerio de Salud ha considerado desde hace semanas utilizar algunas de las muchas bases militares ubicadas en el sur del país para alojar a inmigrantes menores que llegan solos a Estados Unidos mientras encuentran a familiares.
Cuatro bases han sido seleccionadas, incluidas tres en Texas y una en Arkansas.
Congreso de EE.UU postergó al viernes votación sobre cuestión migratoria
Mientras tanto, la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos postergó hasta el viernes una votación crucial sobre migración, informaron fuentes del Partido republicano, a pesar de la presión por responder a la crisis por separación de familias en la frontera.
Un proyecto de ley considerado de ‘mano dura’ con la migración resultó rechazado en la primera votación, y por ello la discusión de otro proyecto, más moderado, fue transferida al viernes al tiempo que los legisladores republicanos iniciaban una reunión a puerta cerrada.
El Congreso estadounidense se encuentra bajo una enorme presión para definir una nueva ley migratoria, en medio del escándalo por la separación de más de 2.300 niños mientras sus padres son procesados por ingresar ilegalmente al país.
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, realizó este jueves una sorpresiva visita a la localidad de McAllen, en Texas, donde recorrió un albergue de niños inmigrantes administrado por la Iglesia luterana.
Desde la semana pasada el presidente Trump ha insistido en que la única forma de resolver esta situación es la aprobación en el Congreso de una nueva ley general de migración.
El gobierno de Trump adoptó a fines de mayo una política de ‘tolerancia cero’ con la inmigración ilegal.
Esta política determina que todos los adultos sean procesados criminalmente por ingresar clandestinamente al país y ello requiere que los niños y menores de edad sean separados de sus familias y retenidos en otro lugar.
De acuerdo con números oficiales, el Departamento de Salud y Servicios Humanos tiene ahora bajo sus cuidados unos 11.700 niños y menores de edad extranjeros, que en su absoluta mayoría ingresaron al país sin compañía de adultos.
(Con información de AFP).