Por: Aarón Martínez
Puebla, Pue. Desde muy temprano don Augusto Flores Cortés llegó al Santuario Guadalupano para escuchar la misa que ofició el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa en este día que se celebra a la “Santa Cruz”.
Ante la virgen de Guadalupe, agradeció porque tiene trabajo como maestro albañil.
Desde hace 30 años ejerce tal oficio, el cual le ha permitido conocer casi toda la República Mexicana, desde Tijuana hasta Cancún y de Mazatlán a Veracruz, pasando por Manzanillo, Oaxaca y Chiapas, sólo por mencionar algunos sitios.
Refiere que en los últimos años el sector de la construcción se ha estancado en las oportunidades de trabajo como en los sueldos, pues comenta que actualmente un oficial gana 2 mil pesos a la semana y un ayudante mil 400 pesos en promedio, cuyos tabuladores son los mismos desde hace un lustro.
Dice sentirse satisfecho con lo realizado pero últimamente se ha resentido de la columna vertebral por dos caídas que sufrió de los andamios. En una de ellas, quedó colgado de un mecate que se colocó en uno de los pies; de lo contrario, se habría fracturado en caso de haber llegado al piso.
“Estoy resentido de la columna. El doctor me recetó una faja ortopédica y me dijo que puedo trabajar pero que no haga esfuerzos ni cargue pesado”, comentó a Puntual Diario.
A pesar de los achaques, expresa que continuará laborando en tal actividad, pues tiene que sostener a su familia y la situación cada vez está más difícil, pues la obra pública ha bajado.
“El dinero ya no alcanza. También he querido construir otro cuarto en mi casa pero no he podido porque los materiales ya están muy caros”, lamentó.
A don Augusto Flores también le preocupa la inseguridad que se vive en Puebla, pues señala que ha sido víctima de la delincuencia en dos ocasiones.
“Tanto que he andado y aquí en Puebla es donde me han quitado lo de mi semana. La última vez que me asaltaron fue cerca del hospital universitario”, recordó con coraje.
Después de la plática, se formó para degustar unos tacos de canasta que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) ofreció al gremio como parte de los festejos del 3 de mayo, también conocido como el “Día del Albañil”.