Si disfrutas de tu taza de café diaria, sigue haciéndolo, pero presta atención al momento en que la consumes, y si es la última. Beber café más temprano no solo contribuye a cuidar tu descanso, sino que también puede aportar beneficios a largo plazo. De acuerdo con especialistas, si quieres sacar el mayor provecho de tu consumo de cafeína, intenta que tu último sorbo sea por la mañana.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), México es el duodécimo productor de café en el mundo. El consumo anual per cápita alcanzó los 796 gramos, cifra menor comparada con el consumo en los países nórdicos, en específico con Finlandia, donde la media fue de 8.2 kilogramos por persona en 2021.
Aunque la mayoría de la gente disfruta el café como un estimulante matutino y, a veces, como un refuerzo vespertino, una investigación del Centro de Investigación de Trastornos del Sueño del Hospital Henry Ford en Detroit, Michigan (Estados Unidos), descubrió que consumir cuatro tazas de café filtrado en diferentes momentos del día puede afectar la calidad del sueño.
Para abordar el tema, Newsweek habló con David Benavides, médico certificado en Medicina del sueño, sobre cómo consumir cafeína, incluso seis horas antes de acostarse, puede alterar significativamente el sueño y afectar el descanso general.
LA ÚLTIMA TAZA DE CAFÉ AL DÍA Y LAS ENFERMEDADES CARDIACAS
Benavides, educador e investigador de la Facultad de Medicina de Harvard y del Mass General Brigham, explicó por qué la cafeína puede interferir con el sueño.
“La cafeína bloquea la adenosina, que es esencialmente la sustancia química del cerebro que promueve el sueño. A lo largo del día acumulamos de forma natural cada vez más de esta sustancia en nuestro cuerpo, lo que nos ayuda a sentir sueño. Bloquearla, a su vez, puede aumentar la energía a costa de interrumpir el sueño si la cafeína sigue presente a la hora de acostarse, incluso si las personas no sienten sus efectos estimulantes”.
Estudios sugieren que, además de reducir el sueño, la cafeína puede alterar inadvertidamente la calidad del mismo. Esto incluye afectar el sueño profundo, esencial para múltiples funciones, como la recuperación muscular.
En ese sentido, tomar café por la mañana no solo es bueno para dormir, sino que también puede beneficiar la salud en general. Una investigación realizada por científicos de varias universidades estadounidenses examinó cómo los hábitos de consumo de café afectan la salud cardiaca y la longevidad.
Para el estudio, el grupo de investigadores analizó datos de más de 40,000 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES), realizada entre 1999 y 2018. Los resultados identificaron dos patrones comunes de consumo de café:
- Un 36 por ciento de los participantes bebía café principalmente por la mañana.
- Un 14 por ciento bebía café a lo largo del día.
Después de casi una década de seguimiento, los investigadores rastrearon las muertes por todas las causas, incluidas enfermedades cardiacas y cáncer. Los hallazgos clave incluyen que aquellos que bebían café principalmente por la mañana tenían un riesgo menor de muerte por cualquier causa y por enfermedad cardiaca, en comparación con los no bebedores de café.
Sin embargo, beber café a lo largo del día no proporcionó los mismos efectos protectores. Curiosamente, un mayor consumo de café se relacionó con un menor riesgo de muerte, pero solo para quienes bebían por la mañana.
LA VIDA MEDIA DE LA CAFEÍNA
Benavides enfatizó la importancia de comprender el metabolismo de la cafeína y el concepto de vida media, es decir, el tiempo que tarda el cuerpo en eliminar la mitad de una sustancia.
“Si bien la vida media de la cafeína es de cinco a seis horas, si tomas una última taza de café a las 15:00 horas, la mitad podría seguir en tu organismo entre las 20:00 y 21:00 horas. Este proceso puede complicarse aún más por la genética, ya que algunas personas metabolizan la cafeína de forma más rápida o más lenta, lo que significa que afecta a cada persona de forma ligeramente diferente”, explicó a Newsweek.
Si bien la cafeína puede interrumpir el sueño, no tiene mala reputación. Consumida con moderación, puede mejorar la vida diaria y brindar beneficios sin comprometer significativamente la calidad del sueño.
“El consumo de cafeína debe hacerse de manera estratégica, y comprender su vida media puede ser una herramienta eficaz. Pero si usted se siente cansado a pesar de dormir lo suficiente, entonces debe consultar a un médico para descartar cualquier problema de salud”, concluyó. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)