El derecho a la vivienda adecuada

El tener una vivienda adecuada es un derecho humano reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y por la constitución mexicana. Pero ¿qué es una vivienda adecuada? Su definición nos la da ONU HABITAT, que según sus datos casi el 40% de los mexicanos no la tienen, es decir más de 65 millones de personas habitan un espacio que no cumple con los parámetros de las organizaciones internacionales. Estos son los siguientes.

Seguridad en la tenencia, ya sea propiedad o renta, de tal forma que los habitantes de la vivienda no puedan ser sacados arbitrariamente.

Disponibilidad de servicios, materiales instalaciones e infraestructura. Debe tener agua, luz, drenaje, y estar construida con los materiales adecuados para las condiciones de su entorno y del clima.

Asequibilidad. El gasto en vivienda no debería ser superior al 30% del ingreso de quienes la habitan, de tal forma que no le impida acceder a otros derechos humanos.

Habitabilidad. La vivienda está en condiciones habitables, garantiza la seguridad física de sus habitantes, no tiene peligros estructurales, y es un espacio suficiente que protege contra el clima.

Accesibilidad. Considera las necesidades específicas de grupos desfavorecidos especialmente de personas con discapacidad y tiene las adecuaciones necesarias para que la habiten sin riesgos.

Ubicación. Su localización permite tener acceso a oportunidades de empleo, servicios de salud, escuelas, guarderías y estar fuera de zonas de riesgo o contaminadas.

Adecuación cultural. Su ubicación debe respetar y tomar en cuenta la expresión de identidad cultural.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a partir del censo de 2020, proporciona datos sobre la situación de la vivienda en México, indicando que existen 35 millones de viviendas particulares habitadas, con un promedio de 3.6 habitantes por hogar. En Baja California, este número asciende a casi 1.2 millones de viviendas. A nivel nacional, el 77% de estas viviendas cuentan con agua entubada en su interior. En contraste, en Baja California, este porcentaje es del 93%, notablemente superior al promedio nacional. Respecto al material del piso, 1.2 millones de viviendas en México tienen piso de tierra, mientras que, en Baja California, 22,500 viviendas presentan esta característica, lo que representa el 3.5% y 2% del total, respectivamente.

La vivienda es fundamental para el estado de ánimo de las personas y para la convivencia en la comunidad. Si bien se han hecho esfuerzos tanto por el gobierno como por la iniciativa privada para mejorar su calidad, hay todavía trabajo por delante para alcanzar mayores niveles de vivienda adecuada sobre todo a nivel nacional. Sin embargo, no se advierte un programa consistente que se esté implementando exitosamente para lograrlo.