Para quien tiene una idea de los espacios donde se manufacturan los bienes que todos los días tenemos a la mano, la representación de los parques industriales puede resultar bastante intuitiva. Sin embargo, identificar a simple vista este territorio fabril no es tarea sencilla: la mirada debe ir más a fondo, se deben considerar aspectos que no son perceptibles sin un proceso de evaluación que incluya una revisión documental y una inspección de campo.
Con el objetivo de aprovechar los beneficios del programa de importación temporal del gobierno federal de México, a mediados de la década de 1970 las empresas estadounidenses comenzaron a establecerse en la franja fronteriza del norte de nuestro país. Ello condujo al desarrollo desordenado de polígonos industriales sin criterios uniformes de infraestructura, urbanización y servicios, autodenominados “parques industriales”. Dichos espacios resultaban tan diversos y complejos que generaban incertidumbre y confusión.
En sus procesos de selección de ubicación para establecer sus operaciones, las empresas corrían el riesgo de realizar valoraciones incorrectas, lo que podía resultar en costosas decisiones. Desde entonces, el propio sector inmobiliario industrial ha reflexionado sobre lo que puede o no ser considerado un parque industrial y ha realizado esfuerzos consensuados, asociados, para autorregularse de manera objetiva y, a su vez, realista.
Así, con el propósito de satisfacer la necesidad de contar con un marco legal que estableciera procedimientos con criterios claros y uniformes, en la década de 1990 los propios desarrolladores industriales trabajaron en la elaboración y publicación de la primera versión de la Norma Mexicana para Parques Industriales.
En su esencia, esta Norma establece estándares para determinar si un desarrollo industrial puede ser clasificado como parque industrial, ello tras la evaluación de su cumplimiento con el marco legal aplicable, sus servicios, condiciones de calidad, infraestructura y urbanización.
¿QUÉ CONTEMPLA ESTE TIPO DE DESARROLLOS?
Por ejemplo, un desarrollo puede incluir servicios como agua, energía eléctrica, descarga de aguas residuales y telecomunicaciones. Sin embargo, si no cumple con los valores mínimos establecidos en la Norma Mexicana de Parques Industriales (actualmente, la NMX-R-046-SCFI-2015) no puede considerarse un parque industrial. De igual modo sucede con otros aspectos como calidad, infraestructura y planificación urbana.
Originado desde el conocimiento y experiencia de quienes desarrollan parques industriales, la ventaja de tener un instrumento regulatorio como este es que no solo señala las especificaciones necesarias para que un polígono sea considerado un parque industrial, sino que también ofrece una guía de recomendaciones para que los parques industriales sigan optimizándose, en línea con las mejores prácticas y avances nacionales e internacionales.
La Norma Mexicana de Parques Industriales se ha actualizado en diversas ocasiones y se ha adaptado a las nuevas tendencias, de modo que los parques industriales estén a la vanguardia y puedan satisfacer los requerimientos de las empresas que serán sus inquilinas. Actualmente, se considera que estos territorios albergan empresas manufactureras y de logística, con requisitos y características propias y diferenciadas.
Durante 2023 se publicará una nueva actualización de la Norma que incorporará nuevas definiciones, valores y aspectos relevantes del sector. Asimismo, contará con los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) para coadyuvar a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y las comunidades alrededor de los parques industriales, y con estándares en materia de seguridad, para identificar y prevenir los riesgos potenciales que pueden crear afectaciones tanto dentro como fuera de las instalaciones, garantizando así la continuidad de las operaciones. Con ello se fomenta la competitividad de los parques industriales y, eventualmente, de la infraestructura de producción y logística de México.
DEFINICIONES ESTABLECIDAS EN LA NORMA MEXICANA DE PARQUES INDUSTRIALES
De acuerdo con la Norma, la función de los parques industriales en la industrialización del país es fundamental, ya que contribuyen al desarrollo de la infraestructura, incrementan la competitividad de las plantas industriales, fomentan la modernización, crean fuentes de empleo, propician la desconcentración industrial, contribuyen a la preservación ecológica y al consumo racional de energía eléctrica y agua, y fomentan la capacidad de investigación y desarrollo tecnológico.
Además, constituyen una solución integral al problema de ordenamiento industrial, incrementan la recaudación fiscal y, en general, elevan el nivel de vida de la comunidad en la que se establecen.
En sus estatutos, la NMX-R-046-SCFI-2015 además ofrece definiciones que deben tomarse muy en cuenta:
Nave o edificio industrial. Es la instalación física o edificación diseñada y construida para realizar actividades industriales de producción, transformación, manufactura, ensamble, procesos industriales, almacenaje y distribución.
Parque industrial. Es la superficie geográficamente delimitada y diseñada especialmente para el asentamiento de la planta industrial en condiciones adecuadas de ubicación (cerca de las principales rutas de comercio, de los sistemas logísticos, de las zonas habitacionales, de las instituciones educativas y de clientes y proveedores, entre otros), con infraestructura, equipamiento y servicios básicos; y una administración permanente que permita una operación continua.
Lote industrial. Es la fracción de terreno o número de fracciones de terreno colindantes ocupados por una misma empresa para la instalación de una industria. N