

El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores del Estado de Guanajuato (AMDA), Arturo González Palomino, advirtió que la industria automotriz en México enfrenta riesgos de competitividad si se le aplica una política pública similar a la de industrias ligeras, como el calzado o el textil, al tratarse de una red global altamente interdependiente.
En entrevista, subrayó que México es hoy un polo estratégico de armadoras globales, cuya operación depende de cadenas de suministro internacionales, especialmente de componentes que no se producen en el país.
“La industria automotriz que tenemos ahorita no funciona sin insumos de China y de Asia; lo que estamos haciendo es darnos un balazo en el pie”, afirmó.
González Palomino destacó que el país concentra importantes clústeres automotrices distribuidos en diversas regiones, entre ellas Hermosillo, Chihuahua, Saltillo, Ramos Arizpe, San Luis Potosí, Silao, Toluca y Pesquería, en Nuevo León, donde operan armadoras de alcance mundial.
Agregó que en estas regiones se ensamblan vehículos de marcas como Ford, Stellantis, General Motors, Honda, Infiniti, Nissan, Mercedes-Benz, Toyota, BMW, Kia y Hyundai, lo que consolida a México como uno de los principales productores automotrices a nivel global.
El dirigente de AMDA explicó que una parte fundamental del proceso productivo depende de autopartes que no se fabrican en México, especialmente componentes tecnológicos y materiales especializados.
“Hay micrófonos, componentes de tecnología, pantallas, aditamentos de acero, aleaciones y un sinfín de plásticos que están en China y que no se hacen en México”, señaló.
Advirtió que imponer aranceles a estos insumos encarece los costos de producción y afecta directamente a la planta productiva nacional.
“No tenemos la oferta, no tenemos los productos a los cuales les estamos poniendo aranceles; entonces la planta productiva nacional va a perder competitividad porque nos vamos a volver más caros”, dijo.
González Palomino fue enfático al señalar que las barreras comerciales no han funcionado a nivel internacional y terminan afectando tanto a la industria como al consumidor final.
“Los aranceles no funcionan, no han funcionado en todo el mundo. Los países más desarrollados son los que se han abierto al mundo…Le vas a pegar a la industria nacional y le vas a pegar al consumidor nacional con aranceles”, sostuvo.
Finalmente, el presidente de AMDA cuestionó la validez de algunos datos que circulan entre organismos y legisladores, en particular la afirmación de que el 92 por ciento de los vehículos en México son de manufactura nacional. Añadió que proteger empleos mediante restricciones comerciales es una estrategia equivocada.
“Que digan que el 92% de los vehículos en México son manufactura nacional… carambas, yo no sé quién da esta información”, expresó.
Indicó que este tipo de cifras no reflejan la realidad de la integración global de componentes, lo que genera confusión en la toma de decisiones.
“Es tristísimo que esa información llegue así a los legisladores y a las cámaras; no refleja cómo realmente funciona la cadena de suministro automotriz”, concluyó.