Los científicos descubrieron un proceso que puede ayudar a explicar por qué los viajes espaciales parecen debilitar el sistema inmunológico de los astronautas. Cuando los astronautas viajan al espacio, se suprimen muchos genes que desempeñan un papel en la función de inmunidad, según descubrió un estudio publicado en la revista científica especializada Frontiers in Immunology.
“Una inmunidad más débil aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas que limitan la capacidad de los astronautas para realizar su muy exigente trabajo en el espacio. Si una infección o una afección relacionada con el sistema inmunológico evolucionara a un estado grave que requiriera atención médica, los astronautas en el espacio tendrían un acceso limitado a atención médica y medicamentos”, dice a Newsweek Odette Laneuville, autora del estudio.
Los hallazgos podrían tener implicaciones para el diseño de estrategias de mitigación que podrían prevenir la supresión de genes de inmunidad durante largos periodos de viaje espacial de los astronautas.
Cada vez hay más pruebas de que los astronautas son más susceptibles a las infecciones mientras se encuentran en el espacio. Por ejemplo, quienes pasan largas temporadas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) sufren con frecuencia afecciones como erupciones en la piel, así como enfermedades respiratorias y no respiratorias.
La investigación también demostró que los astronautas tienden a arrojar más partículas de virus vivos, lo que ha sido demostrado con el virus de Epstein-Barr y la varicela-zoster, el patógeno que causa el herpes zóster.
¿CÓMO SE REALIZÓ LA INVESTIGACIÓN?
En el estudio para Frontiers, los investigadores estudiaron la expresión de genes en los glóbulos blancos de 14 astronautas.
Los astronautas incluían a 11 hombres y tres mujeres que vivieron a bordo de la Estación Espacial Internacional durante periodos de alrededor de cuatro a seis meses entre los años 2015 y 2019.
Para la investigación, que se llevó a cabo en la Universidad de Ottawa y la financió la Agencia Espacial Canadiense, los científicos analizaron muestras de sangre recolectadas en varios puntos antes, durante y después del vuelo espacial.
“Luego se envían tubos de sangre a mi laboratorio en la Universidad de Ottawa para el aislamiento de glóbulos blancos y luego del material genético que llamamos ARN, productos de la expresión génica”, explica Laneuville.
“Posteriormente, el ARN se secuenció en una instalación de secuenciación de alto rendimiento y los resultados se enviaron a mi laboratorio para un análisis exhaustivo”.
La expresión génica es el proceso mediante el cual las instrucciones de nuestro ADN se convierten en un producto funcional, como una proteína. Por lo general, solo un pequeño porcentaje de los genes de cada célula se expresan —o se “activan”— en un momento dado. El resto son reprimidos o apagados. El proceso de activar y desactivar genes se conoce como regulación génica.
INMUNIDAD DE LOS ASTRONAUTAS SE REESTABLECE EN TIERRA
La regulación de genes es una parte clave del desarrollo normal, pero la expresión de genes en un organismo puede verse afectada por el entorno que lo rodea. Y parece que esto también aplica en los vuelos espaciales.
En el estudio publicado en Frontiers, los investigadores identificaron un grupo de genes —que codifican proteínas— en los astronautas que se suprimieron mientras estaban en el espacio.
“Aquí mostramos que la expresión de muchos genes relacionados con las funciones de inmunidad disminuye rápidamente cuando los astronautas llegan al espacio, mientras que ocurre lo contrario cuando regresan a la Tierra después de seis meses a bordo de la EEI”, dijo Laneuville en un comunicado.
Los resultados indican que los cambios en la expresión de estos genes como resultado de los viajes espaciales pueden conducir a un rápido debilitamiento del sistema inmunológico de los astronautas.
Afortunadamente para los astronautas, los científicos observaron que la mayoría de los genes que se vieron afectados volvieron a sus niveles de expresión previos al vuelo al año de su regreso a la Tierra. Por lo general, esto ocurrió mucho antes; en promedio, después de unas pocas semanas.
Sin embargo, aún no está claro cuánto tiempo tarda en reestablecerse por completo la función inmunológica de estos astronautas. Es probable que factores como la edad, el sexo, la exposición infantil a patógenos y las diferencias genéticas jueguen un papel. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)