A nivel mundial las olas de calor se intensifican cada año . Una investigación dirigida por la Universidad de Bristol, publicada hoy en Nature Communications, muestra que los extremos de calor sin precedentes combinados con la vulnerabilidad socioeconómica ponen en peligro a ciertas regiones, como Afganistán, Papúa Nueva Guinea y América Central.
De acuerdo con la autora principal del estudio, la doctora Vikki Thompson, “Las olas de calor están ocurriendo con más frecuencia. Por ello necesitamos estar mejor preparados. Identificamos regiones que, en cuanto a olas de calor, tienen un rápido crecimiento, algunas son naciones en desarrollo, otras ya están muy calientes. Tenemos que preguntarnos si los planes de acción de calor para estas áreas son suficientes”.
QUÉ HACER Y QUÉ EVITAR ANTE UNA OLA DE CALOR
Ante la tercera ola de calor que azota a México, aquí te presentamos algunas recomendaciones de los expertos sobre qué hacer y qué no durante este periodo altamente caluroso.
La Cruz Roja recomienda evitar salir y realizar actividades extenuantes durante el momento más caluroso del día. Se debe tratar de buscar siempre la sombra. A su vez, indica, es de suma relevancia “no dejar a menores o animales en vehículos estacionados y, si es y posible, pasar entre dos y tres horas del día en un lugar fresco”.
Mantener el hogar fresco, lo cual se puede lograr al reducir la carga de calor dentro de casa durante el día usando persianas y apagando la mayor cantidad posible de dispositivos eléctricos, incluidas las lámparas. En caso de tener que permanecer en el exterior, se debe usar ropa ligera y de color claro, protegerse del sol, usar sombrero, protección solar y gafas de sol adecuadas. También utilizar un calzado fresco, cómodo y que transpire.
Es necesario, recomienda la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), ingerir abundante agua, incluso si no se tiene sed. Además, se debe evitar el deporte intenso en las horas donde la temperatura tiene su mayor punto de elevación, que son entre las 11:00 y las 15:00 horas.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda consumir alimentos bien cocidos y evitar las bebidas demasiado azucaradas. Asimismo, aconseja disminuir el uso de la estufa o del horno, darse baños frecuentes y, ante la presencia de malestares por calor, evitar automedicarse.
LAS GAFAS DE SOL, UN FACTOR DE PROTECCIÓN
La luz UV es perjudicial para casi todas las estructuras oculares, incluido el párpado, explica una investigación del Instituto Hopkins. En general, es mejor evitar las actividades al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando la luz del sol es más fuerte.
“Incluso el sol puede afectar en un día nublado. Por ello es indispensable usar gafas de sol con protección adecuada contra los rayos UV (tanto grandes en el marco como con una protección envolvente o lateral), es tan importante como usar un sombrero con ala ancha.
La luz UV envejece todas las estructuras del ojo. El daño corneal, las cataratas y la degeneración macular son posibles efectos crónicos de la exposición a los rayos UV y, en última instancia, pueden conducir a una disminución de la visión.
QUÉ HACER SI UNA PERSONA PADECE UN GOLPE DE CALOR
Cuando una persona se ve afectada por el calentamiento intenso de una región, ello le provoca un golpe de calor. Los síntomas que puede padecer son calambres, dolor de cabeza, mareos, náuseas o fatiga de forma prolongada (más de una hora). Si se agravan se debe contactar a un médico de inmediato.
En caso de encontrarse con una persona que está padeciendo un golpe de calor, la Cruz Roja recomienda mantener al afectado en una zona de sombra, quitar la ropa para que se ventile. Si está consciente, colocar la cabeza ligeramente elevada y proporcionarle abundante agua. Es necesario refrescarle con agua fría o hielo, sobre todo la cara y las axilas. Si está inconsciente, colocarlo acostado de lado con las piernas flexionadas.
OLA DE CALOR EN MÉXICO
De acuerdo con el Informe semanal para la vigilancia epidemiológica de temperaturas naturales extremas de la Dirección General de Epidemiología, en lo que va de la presente temporada de calor —que inició el 19 de marzo y se extenderá hasta octubre— se han registrado en total 487 casos asociados a temperaturas naturales extremas, además de ocho defunciones ocurridas en los estados de Veracruz (3), Quintana Roo (2), Sonora (2) y Oaxaca (1).
La Secretaría de Salud añade que los menores de seis años, personas adultas mayores, y quienes viven con sobrepeso, con problemas en las glándulas sudoríparas y con enfermedades del corazón, representan los grupos de la población más vulnerables a sufrir daños a su salud por altas temperaturas.
OLAS DE CALOR CADA VEZ MÁS “GRAVES”
Según la IFRC, se espera que las olas de calor se vuelvan más frecuentes y más graves en el futuro debido al cambio climático. “Las personas afectadas por las olas de calor pueden sufrir un shock, deshidratarse y desarrollar enfermedades graves. Además, este fenómeno también puede empeorar las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas”, señala.
Históricamente, las olas de calor ocurrían una a dos veces por año y su afectación se limitaba a un par de países y áreas geográficas dentro de estos países. Sin embargo, entre los años 2000 y 2022 se ha observado un incremento de la magnitud, duración e intensidad de las olas de calor a nivel global, explica la OPS.
OTROS EFECTOS DE LAS OLAS DE CALOR
En el medioambiente, las olas de calor afectan la superficie terrestre y los océanos. Estas causan mortalidad de plantas, animales terrestres y peces, lo que puede generar una reducción actual y futura de la cantidad y disponibilidad de alimentos, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Pueden además afectar la disponibilidad del agua, cantidad y calidad del agua para consumo humano, uso agrícola y otros usos, a partir de sequías e inundaciones. Las bacterias proliferan más rápido con el calor y producen toxinas, estas pueden ser introducidas en agua o alimentos y generar gastroenteritis”.
En cuanto a los vectores capaces de transmitir enfermedades, el calor afecta la calidad del agua y genera condiciones propicias para la proliferación de estos, sea en sequia o inundaciones, además ocasiona un incremento en la tasa de reproducción, velocidad de eclosión de huevos y larvas, y torna a los mosquitos más agresivos, lo que podría ocasionar un aumento de la tasa de transmisión de enfermedades vectoriales en zonas pobladas, señala la OPS. N
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