En una impactante tragedia para la vida marina, la gripe aviar ha dejado un devastador rastro de muerte en las costas de Chile. Más de 1,500 lobos marinos y 700 pingüinos han perdido la vida a causa de esta enfermedad altamente contagiosa, que ha golpeado duramente a estas especies vulnerables en los últimos meses.
Las autoridades chilenas, junto con organizaciones ambientales y científicos, se encuentran alarmados por la magnitud de esta situación y están trabajando arduamente para comprender la propagación y el impacto de la gripe aviar en la vida marina del país. Esta tragedia no solo representa una gran pérdida de biodiversidad, sino que también plantea preocupaciones sobre el equilibrio ecológico y la salud de los ecosistemas marinos en la región.
En entrevista exclusiva para Newsweek Baja California Alejandro Macías Hernández, Profesor titular del Área de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina y Nutrición de la Universidad de Guanajuato expresó: “están cambiando las zonas donde se involucra el ser humano y los animales, cada se tiene más contacto entre estas especies”.
Y es que no es tan extraña esta situación. A inicios del año pasado una granja comercial de pavos en Indiana informó que una cepa altamente contagiosa de H5N1 había matado a unas 100 de sus aves. Luego, patos en Carolina del Sur también se encontraron con el virus. H5N1 es una de varias cepas clasificadas como influenza aviar altamente patógena. A finales de 2022 se reportaron más de 30 pingüinos muertos en las costas de Sudáfrica.
La gripe aviar, también conocida como influenza aviar o H5N1, es una enfermedad viral que afecta principalmente a las aves. Sin embargo, en este caso particular, se ha observado una transmisión inusual a los lobos marinos y pingüinos, lo que ha llevado a una alta tasa de mortalidad en estas especies costeras. Los expertos señalan que este brote podría estar relacionado con una variante del virus o con factores ambientales que facilitaron su propagación.
“Constantemente observamos la gripe aviar”, dijo William Schaffner, MD, profesor de medicina preventiva y enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt y director médico de la Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas. “Periódicamente, solo por casualidad, los virus de la gripe aviar adquieren la capacidad genética de propagarse entre los humanos. Entonces, tenemos que vigilar la gripe aviar para asegurarnos de que, si eso sucede, podamos responder lo más rápido posible”.
Los lobos marinos y pingüinos son especies emblemáticas de la fauna marina de Chile, y su desaparición en grandes cantidades representa una amenaza para la diversidad biológica y el equilibrio de los ecosistemas costeros. Además, estos eventos trágicos plantean interrogantes sobre la capacidad de las autoridades para monitorear y prevenir la propagación de enfermedades en la vida silvestre.
Macías Hernández hizo énfasis en que el “cambio climático ha traído movilización de poblaciones de humanos y animales que nos hacen ver que la salud humana, ambiental y animal es una, es la misma y el cambio climático sin duda afecta a todas ellas, y es un fenómeno contra el que todos debiéramos luchar, y poner nuestro granito de arena para que no ocurra”.
La situación actual ha llevado a un llamado urgente para fortalecer los protocolos de vigilancia y control en áreas de alta concentración de fauna marina, así como a una mayor cooperación entre instituciones gubernamentales, científicos y organizaciones de conservación. Se requieren acciones inmediatas para investigar las causas de este brote y desarrollar estrategias efectivas para proteger a las especies afectadas y evitar futuros episodios similares.
“Nunca había ocurrido en Chile hechos como los que están ocurriendo ahora”, alerta la directora del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de Chile (Sernapesca), Soledad Tapia. Aunque hay centenares de mamíferos muertos, las especies más afectadas por la influenza aviar son aves silvestres como los pelícanos”.
Además de los esfuerzos para controlar la propagación de la enfermedad, también se están implementando medidas para rehabilitar y proteger a los lobos marinos y pingüinos que han sobrevivido. Centros de rescate y expertos en vida silvestre trabajan incansablemente para brindar atención médica y apoyo a estos animales en peligro, con la esperanza de salvar tantas vidas como sea posible. N