Una persona neurótica corre más riesgo de suicidarse o desarrollar adicción a las drogas que quienes tienen un daño cerebral (psicóticos), aseguró en entrevista Héctor Grijalva Tamayo, director de salud mental del Issea.
Los neuróticos, aclaró, pueden ser personas cualquiera que en un momento son perfectamente funcionales, pero cuya condición mental se sale de control repentinamente y afecta su vida de forma significativa.
“El número de pacientes neuróticos es muy grande (…) Tenemos más pacientes nosotros que el hospital de psiquiatría”, comentó Grijalva Tamayo.
Durante 2017, la Dirección Estatal de Salud Mental atendió alrededor de 30 mil pacientes, mientras que el Hospital de Psiquiatría ofreció 17 mil 589 consultas externas, 21 mil 173 psicoterapias y mil 792 ingresos a hospital.
En una entrevista previa que Newsweek Aguascalientes hizo a Alejandro Vázquez Gloria, Jefe de Rehabilitación Psicosocial del Hospital Psiquiátrico Gustavo León Mojica García, aseguró que en la consulta externa han detectado un incremento significativo en los casos de depresión, que al igual que la neurosis no está vinculada con un daño cerebral.
De alrededor de 420 personas atendidas en tres meses, sólo cinco han sido diagnosticadas con enfermedades mentales discapacitantes, el resto fue depresión.
Si bien las enfermedades mentales de tipo psicótico son discapacitantes, en realidad los mayores riesgos a la salud y la vida están dentro de las personas que aparentemente son funcionales, tienen un trabajo y una familia.
Específicamente sobre los casos de discapacidades mentales por daño cerebral, Grijalva Tamayo especificó que hay diferentes diagnósticos e intensidades.
“Hay pacientes esquizofrénicos que están casados, tienen familia y tienen empleo y siguen siendo esquizofrénicos, pero con medicamento y con terapia funcionan y hay otros que son completamente inhabilitados para cualquier actividad”, ejemplificó.
Según Grijalva, socialmente sí se han hecho esfuerzos por incluir en la vida productiva a las personas con una enfermedad mental por medio de actividades lúdicas como la fabricación de piñatas o trapeadores.
“La discapacidad mental sí es un problema limitante, sí ocasiona alteraciones en el funcionamiento de la familia, pero yo creo que sí se hacen muchos trabajos a favor de ellos”.
A la par, el especialista reconoció que muchos de los espacios que se han abierto son más para la infancia y niñez que en la etapa de la adolescencia o la adultez.
Una herramienta muy importante para fomentar el desarrollo, no sólo de las personas enfermas mentales, sino de sus familiares son los grupos de autoayuda, donde las personas pueden vivir procesos de concientización sobre la enfermedad mental y cómo tratarla.
“Todavía aquí en Aguascalientes estamos pagando el precio de los manejos que se hacían hasta no hace mucho, medio siglo, de que los pacientes con algún daño cerebral eran alojados en los hospitales como asilos y abandonados, la familia se perdía”
Las principales enfermedades mentales detectadas en la población en Aguascalientes son, síndrome de down, esquizofrenia, autismo, déficit de atención.