Las fuerzas de seguridad de Bélgica descubrieron a 11 migrantes sirios y a un sudanés escondidos en un camión frigorífico, que transportaba frutas y verduras, informó este miércoles la policía belga.
Todos se encuentran en “buen estado de salud”, precisó a la AFP un portavoz de la policía federal belga, después que los agentes, alertados por el conductor del camión, descubrieran durante la noche a los 12 migrantes en una área de servicio al norte del país.
La fiscalía de Amberes abrió una investigación, según un portavoz de este ministerio público.
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La investigación deberá determinar si estos migrantes buscaban alcanzar el Reino Unido y cómo subieron al camión sin que el conductor, aparentemente, se diera cuenta.
Bélgica es una importante ruta de tránsito para los migrantes y para las redes de traficantes que buscan aprovecharse de la cercanía del Reino Unido.
Descubrimiento de cadáveres
El 23 de octubre, la policía británica halló los cadáveres de 39 migrantes dentro de un remolque, que había partido horas antes en un ferry desde el puerto belga de Zeebrugge.
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En la mayoría de los casos, los migrantes que buscan cruzar el Canal de la Mancha se dirigen a áreas de servicio belgas para intentar esconderse en los camiones que se dirigen al Reino Unido.
El pasado fin de semana, las autoridades belgas informaron del descubrimiento, en dos camiones, de veinte migrantes sanos y salvos.
Reforzamiento de fronteras
Gran Bretaña anunció el lunes que reforzará sus fronteras por el descubrimiento de 39 cuerpos en un camión frigorífico cerca de Londres.
Los efectivos en las fronteras “están aumentando en (la ciudad de) Purfleet”, afirmó el lunes la ministra del Interior Priti Patel a la Cámara de los Comunes, sin precisar los efectivos involucrados.
“A partir de hoy, las autoridades belgas aceptaron desplegar agentes de inmigración británicos suplementarios en Zeebruges”, agregó.
“Debemos hacer todo lo que sea posible para erradicar” el tráfico de seres humanos, indicó.
El domingo, las autoridades vietnamitas recabaron muestras de ADN para realizar exámenes y averiguar, como temen las familias, si había ciudadanos de su país entre las víctimas de esta tragedia, que puso de relieve las arriesgadas prácticas de los traficantes de personas.
