Siempre hay un roto para un descosido. Esta frase, por lo general aplicada a la vida romántica, es la premisa del Departamento de Control Animal de Tijuana, donde decenas de perros y gatos esperan ansiosos por un hogar que les dé techo, comida y cariño.
Muchas historias de este lugar tienen final feliz. Si antes había de 40 a 50 adopciones por mes, hoy llegan a los 100 perros que encuentran una familia.
El director de Control Animal, Miguel Enciso, cuenta que las redes sociales han sido de gran ayuda. Organismos civiles como Rescue Me toman foto de los perros, los publican en Facebook y así salen interesados en adoptarlos.
“Había un perro tuerto y dijimos ‘pobrecito, no se lo van a llevar’, pero vino una persona, lo vio y dijo ‘este es el que me quiero llevar’, hay gente para todos, gente buena”, dijo.
No hay un censo de cuántos perros hay en la calle, sin dueño. Pero estiman que son muchos, todos con derecho a una familia.
A los interesados sólo piden una identificación para su registro, una cuota de 105 pesos y entregan la mascota vacunada y esterilizada.
“Los perros que salen aquí son muy agradecidos, merecen una segunda oportunidad”, afirma Rebeca Serrano, veterinaria. ¿Buscan un compañero? No busquen más: ahí están los mejores.