La jueza del escándalo de corrupción de la FIFA consideró el martes que hay evidencia de que los tres exmagnates del futbol acusados conspiraron para delinquir, en otra jornada insólita del proceso donde el jurado los vio bailar juntos en un casamiento.
La jueza de la corte federal de Brooklyn, Pamela Chen, descartó así el pedido de la defensa de anular el proceso por falta de evidencia directa de que los tres acusados recibieron millones en sobornos de empresas deportivas a cambio de contratos de televisación y marketing de partidos y torneos.
Los tres acusados reinaron en sus federaciones durante años y fueron inculpados de conspiración para delinquir. Juan Angel Napout, de 59 años, expresidente de la Conmebol y exjefe del futbol paraguayo, está acusado además de lavado de dinero y fraude bancario, como el exjefe del futbol brasileño José Maria Marín, de 85 años.
Manuel Burga, de 60 años, exjefe del futbol peruano, está acusado solo de conspiración. La fiscalía asegura que no cobraba los sobornos porque era investigado por las autoridades peruanas por lavado de dinero, pero que otro jerarca de la Conmebol, el exjefe del futbol venezolano Rafael Esquivel, se los guardaba.
Deliberaciones esta semana
Como los acusados rechazaron ser testigos en su propio juicio, los argumentos finales del gobierno y la defensa comenzarán este miércoles, y se prevé que el jurado inicie sus deliberaciones para decidir si son culpables o inocentes esta semana. La idea es tener un veredicto antes de Navidad.
“Tras cinco semanas de juicio, no fallaré sobre ninguna moción hasta que el jurado no haya llegado a un veredicto”, dijo Chen.
“Sé que el argumento de la defensa es que no hay evidencia directa de ningún intercambio de dinero de las compañías deportivas a los acusados”, afirmó. “Sin embargo, noto que ciertamente ha habido evidencia de una conspiración, un acuerdo para recibir el dinero”, apuntó.
El gobierno estadounidense ha mostrado un torrente de documentos que en su opinión prueban transferencias de las empresas deportivas Full Play y Torneos a una compañía de Marín, de pagos retenidos y realizados a Burga y de pagos en efectivo a Napout, así como el alquiler de un lujoso apartamento para el exjefe de la Conmebol y su familia en Punta del Este en el verano austral de 2015.
De fiesta
Al contrainterrogar al agente del fisco estadounidense Steven Berryman, la agresiva abogada de Napout, Silvia Piñera, mostró al jurado un increíble video de los acusados bailando todos juntos.
También mostró un mail que precisa en qué mesas se sentarían los invitados a la fiesta con los nombres de los entonces jerarcas más poderosos de la Conmebol, y preguntó a Berryman si sabía que esto estaba ligado al casamiento de la hija mayor de Napout. “No sé para qué casamiento era”, respondió el testigo del gobierno.
En un fallo de 28 páginas, la jueza rechazó asimismo el pedido de la defensa de mostrar al jurado evidencia sobre la ley en Argentina, Brasil u otro país extranjero, al estimar que esto llevaría a confusiones.
Los abogados de Napout deseaban contar al jurado que aceptar “sobornos comerciales” no es delito en Brasil o Argentina. En su opinión, eso prueba de que no cometió el delito de conspiración para delinquir.
Aunque el megaescándalo FIFA cuenta con 42 acusados, apenas Burga, Napout y Marín están en juicio porque se declaran inocentes. Veinticuatro han sido arrestados o extraditados a Estados Unidos y se han declarado culpables. De ellos, solo dos ya han sido sentenciados.
Otros 15 acusados fueron o son juzgados en sus países, combaten la extradición o están libres. El único aún en funciones es el jefe del futbol de Brasil, Marco Polo del Nero.