La capa de ozono, ubicada a una
altitud de entre 20 y 40 kilómetros, es la encargada de absorber gran parte de
la radiación de los rayos ultravioleta, emitidos por el Sol; actúa como una
especie de manto protector de los seres vivos en el planeta, sin ella,
prácticamente la Tierra se achicharraría.
Preocupados por el agujero en la
capa de ozono, los científicos firmaron el Protocolo de Montreal en 1987, un acuerdo
internacional para la conservación de la capa de ozono, en el que participan
más de 40 países con acciones para reducir la producción y el consumo de
múltiples sustancias que la dañan.
Recientemente un grupo de
investigadores ha confirmado que las medidas tomadas luego de firmado el
acuerdo son efectivas, pues calcularon que el agujero de la capa de ozono a la
altura de la Antártida se redujo desde septiembre y octubre de 200, cuando
alcanzó su máximo tamaño, en más de 4 millones de kilómetros cuadrados, de
acuerdo con la investigación publicada en Science.
“Ahora podemos estar seguros de
que las medidas internacionales que fueron tomadas impulsaron la sanación del
planeta”, señala Susan Solomon, profesora de química y meteorología en el
Massachusetts Institute of Technology (MIT) y principal autora de la
investigación.
La cifra equivale a la mitad de la
superficie de los Estados Unidos, lo que significa que las emisiones de
compuestos químicos como gases clorados y clorofluorocarbonos (CFC) están
disminuyendo. “De forma global el agujero de ozono parece estar
curándose”, señalaron los científicos,
Los gases dañinos emitidos, han
disminuido en la atmósfera de 10% a 15%, respecto al registro de 1990.
El estudio también reveló que más de la mitad de esta reducción es producto
exclusivamente de la disminución de los clorofluorocarbonos en la atmósfera.
“Para 2030, el Protocolo de
Montreal nos salvará de dos millones de canceres de piel por año, de daños
oculares e inmunológicos en seres humanos, y también protegerá la fauna y la
agricultura”, de acuerdo con simulaciones del Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente.
Los especialistas indicaron que, de continuar a este ritmo, la capa de
ozono se recuperará completamente en 2050.