La contaminación en el cepillo de dientes es un tema importante que influye en la salud bucal; al estar en contacto directo con la boca es susceptible a la acumulación de bacterias, virus y hongos. En ese tenor, un grupo de microbiólogos descubrió una selva tropical de especies microbianas desconocidas en el baño, desde el cepillo hasta el cabezal de la ducha, pero ¿eso debería preocuparnos?
En un nuevo estudio publicado en Frontiers in Microbiomes, investigadores de la Universidad Northwestern recolectaron muestras de 32 cepillos de dientes y 92 cabezales de ducha en todo Estados Unidos y encontraron cientos de virus diferentes en sus superficies, muchos de los cuales nunca se habían visto antes.
“Podemos pensar en nuestros cepillos de dientes y duchas de una manera, pero en otro sentido, son un hábitat para los microbios, un lugar donde se produce la ecología microbiana. Es un mundo microbiano; simplemente vivimos en é”, comentó a Newsweek la autora principal del estudio, Erica Hartmann, microbióloga especializada en interiores.
Los microbios particulares detectados en este estudio pertenecen a un grupo de virus llamados bacteriófagos, los cuales han evolucionado para infectar bacterias, no a los humanos.
“No hay nada en nuestros hallazgos que sugiera que haya que preocuparse o que haya que limpiar más”, afirmó Hartmann. Sin embargo, eso no significa que los investigadores no estén entusiasmados con sus hallazgos.
FAGOS DIFERENTES EN EL CEPILLO DE DIENTES: LAS BACTERIAS Y VIRUS QUE AHÍ HABITAN
En palabras de la autora, los cepillos de dientes y los cabezales de ducha contienen fagos que no se parecen a nada que hayamos visto antes.
Y sumó a su declaración: “No solo encontramos fagos diferentes en los cepillos de dientes y los cabezales de ducha, sino que encontramos fagos diferentes en cada cepillo de dientes y cada cabezal de ducha. Esta cantidad de diversidad es enorme y no se debe a nada específico de los cepillos de dientes. Simplemente hay muchos fagos esperando a ser descubiertos”.
Entonces, ¿por qué deberíamos preocuparnos por estos virus que infectan bacterias? De acuerdo con Hartmann, hay mucho interés en aprovechar los fagos para aplicaciones biotecnológicas o médicas. “La penicilina proviene del pan mohoso. Podría ser que el próximo gran antibiótico esté basado en algo que haya crecido en su cepillo de dientes”.
Por ejemplo, los virus fágicos podrían usarse para matar bacterias que causan enfermedades en sistemas de plomerías y vías fluviales. El objetivo de los investigadores es estudiar todas las funciones que estos virus podrían tener y descubrir cómo pueden utilizarlos.
UN PROYECTO QUE COMENZÓ COMO UNA CURIOSIDAD
“Incluso si esto no conduce a ninguna nueva tecnología, es importante observar y registrar la diversidad de fagos porque amplía nuestra comprensión fundamental de la biología”, agregó.
El estudio sigue una investigación previa de Hartmann y sus colegas de la Universidad de Colorado en Boulder, que indagaron las bacterias que viven en estas superficies del baño.
“Este proyecto comenzó como una curiosidad. Queríamos saber qué microbios viven en nuestros hogares. Si pensamos en los ambientes interiores, las superficies como las mesas y las paredes son realmente difíciles de habitar para los microbios, que prefieren ambientes con agua. ¿Y dónde hay agua? Dentro de los cabezales de las duchas y en los cepillos de dientes”, pormenorizó.
Esto no significa que deba usar lejía inmediatamente para limpiar su cepillo de dientes y el cabezal de la ducha de los virus: los microbios están a nuestro alrededor y la gran mayoría de ellos no nos enferman. Muchos incluso pueden ser beneficiosos.
“Es muy importante trabajar con los microbios, no contra ellos, para no crearnos problemas peores, como las superbacterias”, dijo Hartmann.
En lugar de usar desinfectante, remojar el cabezal de la ducha en vinagre puede ayudar a eliminar la acumulación de calcio. También debe reemplazar su cepillo de dientes cada tres o cuatro meses o cuando las cerdas estén desgastadas o deshilachadas, ya que esto puede afectar la eficacia con la que eliminan la placa y los restos de comida de los dientes.
“Si mantenemos la curiosidad y realmente aprendemos sobre los microbios que nos rodean, podremos tomar mejores decisiones sobre cómo diseñamos y cuidamos nuestros cabezales de ducha y cepillos de dientes, por ejemplo, y potencialmente hacer algunos nuevos descubrimientos revolucionarios en el proceso”, mencionó Hartmann. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)