COMER CIERTO TIPO DE FRUTAS, TÉ O CACAO PODRÍA PROTEGER TU CORAZÓN DEL SEDENTARISMO, SEGÚN UN NUEVO ESTUDIO. Pasar largas horas sentado se ha convertido en una rutina común, especialmente para quienes trabajan frente a una computadora.
Aunque se suele recomendar hacer pausas, estirarse o ejercitarse para contrarrestar los efectos del sedentarismo, una nueva investigación sugiere que la alimentación también puede desempeñar un papel clave para reducir los daños que provoca permanecer sentado demasiado tiempo.
Un equipo de científicos de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, descubrió que consumir alimentos ricos en flavanoles: como el té, las bayas, las manzanas o el cacao puede ayudar a proteger la salud vascular frente a los efectos negativos de estar sentado durante periodos prolongados.
Pasar alrededor de 9.5 horas al día sentado es un hábito vinculado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y la acumulación de placa en las arterias. Además, esta falta de movimiento puede alterar el flujo sanguíneo y afectar la función de los vasos, así como el equilibrio de moléculas esenciales para el cuerpo.
“Nuestro trabajo sugiere que consumir alimentos o bebidas con alto contenido de flavanoles puede ser una estrategia útil para mitigar algunos de los impactos negativos del sedentarismo en las arterias”, explicó a Newsweek la profesora Catarina Rendeiro, científica nutricional y autora principal del estudio. “Esto puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas sobre lo que comemos y bebemos cuando debemos pasar largos periodos sentados”, añadió.
La investigadora detalló que el flavano presente en alimentos como el chocolate oscuro, el cacao y el té verde, ayuda al cuerpo a producir más óxido nítrico, relajando y ensanchando los vasos sanguíneos.
Estudios previos han mostrado que incluso una disminución del 1% en la función vascular puede aumentar el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular o enfermedad cardíaca en un 13%.
El estudio incluyó a 40 hombres jóvenes y sanos, divididos entre quienes tenían mayor y menor nivel de condición física. Cada participante bebió una bebida de cacao rica en flavanoles (695 mg en total) o una versión con bajo contenido (5.6 mg), antes de permanecer sentados durante dos horas seguidas.
Los investigadores midieron diversos indicadores antes y después del periodo sedentario, entre ellos:
La función vascular (FMD) en arterias del brazo y la pierna
La presión arterial
El flujo sanguíneo
La oxigenación muscular
Las mujeres no participaron en esta fase del estudio, ya que los investigadores planean analizar más adelante cómo las variaciones hormonales del ciclo menstrual podrían influir en los efectos de los flavanoles.
Tanto los hombres con alta como con baja condición física que bebieron la versión baja en flavanoles mostraron deterioro en la función vascular, aumento de la presión arterial y reducción en la oxigenación muscular. Esto sugiere que el estado físico por sí solo no protege frente a los efectos de estar sentado demasiado tiempo.
En cambio, quienes consumieron la bebida rica en flavanoles mantuvieron una función vascular saludable durante las dos horas de sedentarismo, lo que convierte este estudio en el primero en demostrar que los flavanoles pueden prevenir la disfunción vascular inducida por estar sentado en hombres jóvenes y sanos.
“Nuestro experimento muestra que un mayor nivel de condición física no evita el deterioro temporal de la función vascular causado por el sedentarismo cuando se consume una bebida baja en flavanoles”, explicó el coautor del estudio, Sam Lucas, profesor de fisiología integrativa. “En cambio, después de consumir la bebida alta en flavanoles, tanto los participantes más activos como los menos activos mantuvieron sus niveles de FMD igual que antes de permanecer sentados.”
En conjunto, los hallazgos sugieren que adoptar hábitos simples de alimentación, como beber una taza de té verde o negro, comer frutas o consumir cacao, puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo en la salud vascular.
Los alimentos ricos en flavanoles parecen beneficiar la función de los vasos sanguíneos sin importar el nivel de actividad física, lo que resalta cómo pequeñas decisiones diarias pueden tener un impacto significativo en la salud del corazón. Especialmente durante periodos prolongados de inactividad, como reuniones largas o jornadas frente al escritorio. N
