Uno de los argumentos que utilizó el Congreso del Estado de Aguascalientes para reducir de 12 a 6 el número de semanas de gestación en las que está permitida la interrupción legal del embarazo, fue que quienes se practican este procedimiento llegan a padecer “traumatismo físico y psicológico”.
Sin embargo, según Héctor Grijalva Tamayo, director del área de Salud Mental y Adicciones del Instituto de Salud del Estado (ISSEA), desde que se despenalizó el aborto a finales de 2023, ninguna persona que se lo haya practicado se ha acercado a solicitar apoyo psicológico previo o posterior al proceso.
“Nosotros no hemos atendido a nadie por ese tema, somos vecinos del Hospital de la Mujer, un lugar donde se pueden atender, pero hasta el momento no hemos atendido a nadie. Somos el lugar adecuado, si del Hospital de la Mujer llega a solicitarlo, la atención psicológica correría por nuestra cuenta y estamos preparados” declaró.
El especialista informó que, de hecho, es facultad del área que dirige atender estos casos, preferentemente de manera previa, para que la paciente esté preparada emocionalmente antes de su intervención.
“Nosotros estamos listos para recibirlas. En todas nuestras unidades hay personal capacitado y es una preparación básica en tema de autoestima, moralidad habida, capacidad para el desprendimiento, son técnicas que ya tenemos muy establecidas, pero lo digo con toda claridad, hasta este momento, nadie nos ha pedido la intervención” agregó.
La reciente aprobada restricción al aborto en Aguascalientes, ha sido criticada por organizaciones internacionales como Human Right Watch, pues contradice los precedentes establecidos por la Suprema Corte de Justicia (SCJN), e ignora la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de evitar la promulgación de leyes que prohíban el aborto basadas en límites de edad gestacional.