Las fuertes precipitaciones registradas en el estado de Durango han ocasionado dos derrumbes significativos, afectando tanto a comunidades locales como a importantes vías de comunicación.
En el municipio de Tepehuanes, un deslave en la carretera Buenos Aires ha dejado incomunicadas a varias comunidades, afectando un tramo de aproximadamente 15 metros. Autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope) y el Ayuntamiento de Tepehuanes ya están trabajando para despejar la vía y restablecer el acceso.
Por otro lado, un segundo derrumbe ocurrió en el kilómetro 111 de la supercarretera Durango-Mazatlán, lo que obligó a desviar el tráfico hacia la carretera libre.
Arturo Galindo Cabada, coordinador estatal de Protección Civil, informó que se mantiene una vigilancia constante en todo el estado debido al pronóstico de más lluvias intensas, especialmente en la zona sierra, donde se esperan precipitaciones de entre 25 y 75 milímetros. En tanto, en la región central, incluyendo la capital, se prevé una acumulación de lluvias de entre 20 y 50 milímetros.
Hizo énfasis en la necesidad de manejar con precaución y mantenerse alertas ante el riesgo de derrumbes, asimismo a obedecer la señales de tránsito y las determinaciones de las autoridades.
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