“¡Sí, ella puede!”, exclamó el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, coreado por la multitud, una adaptación del esperanzador eslogan que marcó su ascenso a la presidencia de Estados Unidos en 2008. Barack Obama también dijo que Donald Trump es un multimillonario no deja de quejarse de sus problemas.
Barack Obama también enseñó a sus colegas demócratas una nueva forma de ir a la ofensiva contra el expresidente Donald Trump en un poderoso discurso en la segunda noche de la convención de su partido. Después de preguntar quién luchará por el futuro de los estadounidenses, Obama declaró con una sonrisa: “Una cosa es segura. Donald Trump no está perdiendo el sueño por esa pregunta”.
El exmandatario abogó por la unidad de un país polarizado que enfrentará una disputada pelea entre Kamala Harris, de 59 años, y el republicano Donald Trump, de 78. “Creo que lo que ansiamos es volver a un país en el que podamos trabajar juntos”, dijo Barack Obama.
“Aquí hay un multimillonario de 78 años que no ha dejado de quejarse de sus problemas desde que bajó por su escalera mecánica dorada hace nueve años”, dijo Obama sobre Trump. “Es un grito constante de quejas y quejas que en realidad han estado empeorando ahora que tiene miedo de perder ante Kamala”.
“Hay apodos infantiles, las locas teorías de la conspiración, esta extraña obsesión con el tamaño de la multitud”, dijo mientras hacía un gesto con sus manos de una manera que reflejaba cómo gesticula Trump. La multitud se volvió loca con risas y aplausos mientras Obama avanzaba en su discurso.
BARACK OBAMA PIDIÓ NO IR POR UNA SEGUNDA SECUELA DE UNA MALA PELÍCULA CON TRUMP
Barack Obama le dijo a la convención: “No necesitamos cuatro años más de torpeza y caos”, advirtió: “Hemos visto esa película antes y todos sabemos que la secuela suele ser peor”. El versado orador advirtió en su discurso que el país vive un momento delicado al subrayar que la elección del 5 de noviembre es sobre “la restauración de lo que Lincoln llamó, a la vera de una guerra civil, de ‘nuestros lazos de afecto'”.
“Donald Trump quiere hacernos creer que este país está dividido sin esperanzas entre nosotros y ellos. Es uno de los más antiguos trucos en política”, comentó. “Los lazos que nos unen aún están ahí”, dijo el carismático político quien dedicó parte de su discurso a homenajear a Joe Biden quien sirvió como su vicepresidente, y quien abandonó la carrera por la reelección acosado por las críticas en torno a su avanzada edad.
“Pero el testigo pasó de manos. Ahora es hora de pelear por el país en el que creemos”, comentó el expresidente. “Y no se equivoquen, será una pelea”.
Obama coronó la segunda noche de la Convención Nacional Demócrata antecedido por su esposa Michelle Obama, quien ofreció una alocución anclada entre la esperanza y la acción. En noviembre, dijo ella, “tenemos el poder de juntar nuestra esperanza con la acción”.
“Estados Unidos, la esperanza está de vuelta”, dijo Michelle, quien fue recibida por los miles de asistentes con una estruendosa ovación. “Algo maravillosamente mágico está en el aire, es el contagioso poder de la esperanza”, dijo a la audiencia a la que arrancó aplausos línea tras línea.
KAMALA HARRIS, NOMINADA OFICIALMENTE COMO CANDIDATA A LA PRESIDENCIA
Michelle también usó su tiempo para atacar a Trump. “¿Quién le va a decir que el trabajo que busca puede ser uno de esos trabajos para negros?”, dijo en alusión a Trump que acostumbra decir en sus mítines que los migrantes quitan trabajos a los negros.
La audiencia le respondió con un ensordecedor aplauso. Michelle mantuvo el tono alto e instó a los presentes a actuar de cara a la dura pelea por delante. “¡Actúen!”, se volvió la consigna de su intervención.
Más temprano, a ritmo de rap, rock, pop e incluso reguetón, los casi 5,000 delegados demócratas nominaron oficialmente a Kamala Harris para asumir la candidatura.
Estado por estado, con himnos de la música estadounidense como “California Love” de Tupac Shakur, o “Born in the USA”, de Bruce Springsteen, los delegados, acompañados por figuras como la actriz Eva Longoria, el cineasta Spike Lee y el gobernador de California, Gavin Newsom, sellaron el futuro de Harris que se prepara a vivir los meses más intensos de su carrera.
“Nos han nominado al entrenador (Tim) Walz y a mí para ser los próximos vicepresidente y presidenta de Estados Unidos, dijo Harris en un pase televisivo desde el vecino Milwaukee, a donde fue este martes para protagonizar un acto de campaña.
“Estamos tan honrados de ser sus nominados”, agregó. “Esta es una campaña del pueblo, y juntos vamos a abrir un nuevo camino hacia adelante”. “A todos, en Chicago, y Estados Unidos: Gracias”, dijo. N