En la historia política de México el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sería el vigesimosexto partido en perder su registro como instituto político; antes que el Sol Azteca hay otros 25 que salieron del mapa político nacional de 1991 a la fecha.
Datos del Instituto Nacional Electoral indican que en esta historia de entierros electorales —a costa del erario— el PRD obtuvo casi la misma votación que puso en peligro al partido Redes Sociales Progresistas ligado a la exlíder sindical Elba Esther Gordillo. Este perdió su registro en 2021 al obtener solo 1.8 por ciento de la votación nacional, mientras que el partido amarillo obtuvo en la pasada elección 1.9, que equivale a 1 millón 78,701 votos.
LA ESTRATEGIA DEL PRD PARA NO PERDER EL REGISTRO
El PRD interpuso diversos juicios como una estrategia electoral que en un ejercicio de sumas y restas le permitiera allegarse medio millón de votos que le faltaron; si lo logra, podría conservar su registro nacional con el límite mínimo que estipula el artículo 41 constitucional.
Pero mientras eso ocurre atravesará por un periodo de prevención que durará las próximas semanas hasta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirme o no la pérdida de su registro, en agosto próximo.
En 2015 el Partido del Trabajo se encontró en la misma situación al no lograr el 3 por ciento de la votación nacional tras la elección intermedia al Congreso. Su sede nacional en la alcaldía Cuauhtémoc fue tomada por personal del INE y un grupo de auditores que inició la revisión financiera del partido.
Medios de comunicación consignaron que en aquel diciembre sus empleados no recibieron pago de aguinaldo ni pavo navideño. Sin embargo, en 2016 el PT logró conservar su registro con el respaldo de Morena —en aquel momento bajo la dirigencia de Andrés Manuel López Obrador—. Y tras una elección extraordinaria que se realizó en Aguascalientes ganó los votos que requería por ley.
EL TOP 25 DE EXPARTIDOS POLÍTICOS
En 1991 perdieron su registro el Partido Demócrata Mexicano, el Revolucionario de los Trabajadores, el Ecologista de México y el del Trabajo. No obstante, estos últimos mantuvieron su registro condicionado y continuaron recibiendo financiamiento público.
Tras la elección presidencial de 1994 perdieron su registro el Partido Popular Socialista, Auténtico de la Revolución Mexicana y Demócrata Mexicano.
En las elecciones intermedias de 1997 perdió su registro el Partido Cardenista también llamado Frente Cardenista De Reconstrucción; así como el Partido Popular Socialista y Partido Demócrata Mexicano.
Con la elección presidencial de 2000 perdieron su registro los partidos Centro Democrático, Auténtico de la Revolución Mexicana y Democracia Social. Con las elecciones intermedias de 2003 dijeron adiós el Partido de la Sociedad Nacionalista, Alianza Social y México Posible, así como el Partido Liberal Mexicano y Fuerza Ciudadana.
Tras la elección intermedia de 2009 el Partido Social Demócrata desapareció; y con las elecciones intermedias de 2015 le siguió el Partido Humanista.
Con la elección presidencial de 2018 salieron del mapa Nueva Alianza y Encuentro Social, aunque este último sobrevivió con dos escaños en el Senado de la República y el apoyo de su aliado y salvavidas, Morena. Pero con la elección intermedia de 2021 desaparecieron Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México, ligado al líder sindical Pedro Haces.
¿Y CUÁNDO OCURRE EL ADIÓS DEFINITIVO?
De manera oficial, la pérdida del registro de un partido ocurre en el momento en que el Tribunal Electoral lo hace oficial y esto se publica en el Diario Oficial de la Federación. En promedio, es un proceso que tarda solo algunos meses; pero el proceso operativo para su liquidación total puede tardar años.
El último informe del Instituto Nacional Electoral del segundo semestre de 2023 reportó la situación de lo que llamó “los extintos Partidos Humanista, Encuentro Social, Encuentro Solidario y Redes Sociales Progresistas”.
En estos cuatro casos la liquidación total depende principalmente de los juicios interpuestos por terceros y que no hayan sido resueltos de manera legal.
Por ejemplo, el ex-Partido Humanista tenía pendientes 18 juicios laborales; Encuentro Social, cinco juicios laborales y dos mercantiles. El Partido Encuentro Solidario, 19 demandas laborales y una mercantil; mientras que Redes Sociales Progresistas tenía pendientes cuatro juicios en materia civil y uno en materia laboral.
Aunado a ello está la liquidación de bienes previo proceso de contabilidad y auditoría ordenado por el INE para revisar las deudas que deja cada partido, pago de liquidación de personal, pago de impuestos y manejo de sus recursos económicos.
¿CUÁL ES EL PLAN DEL PRD POR SI PIERDE EL REGISTRO?
En este contexto, en las próximas ocho semanas, mientras se define su registro, el PRD solo podrá utilizar el dinero que se le asignó por financiamiento público federal para 2024 (751.4 millones de pesos) para pago de nómina e impuestos. Y no podrá realizar pagos a proveedores, prestadores de servicios ni podrá contratar nuevos.
Además, sus cuentas bancarias serán vigiladas para evitar que realice transferencias de dinero a terceras personas y no podrá vender ninguno de los activos con los que cuenta.
Hace una semana el PRD informó en un evento interno a sus militantes que, frente a este escenario, buscaría la manera de transformarse en un nuevo partido político con el fin de reinventarse frente al electorado; solo así, con un nuevo registro, podría volver a obtener financiamiento público.
En caso de aprobarse en el nuevo Congreso la última reforma electoral que presentó el presidente López Obrador en febrero, esta nueva agrupación política tendría que solicitar su registro a la autoridad electoral.
Y, en caso de lograrlo, podría pedir después su registro como partido político en 2027, es decir, tres años antes de la siguiente elección presidencial. N