Un equipo de científicos japoneses construyó el primer satélite de madera del mundo, el cual será enviado al espacio en septiembre en un cohete de SpaceX para combatir la basura espacial. El artefacto es un pequeño cubo de diez centímetros de arista desarrollado por investigadores de la Universidad de Kioto y la empresa de explotación forestal Sumitomo Forestry.
De acuerdo con sus creadores, se calcula que el satélite se quemará por completo al entrar de nuevo en la atmósfera, lo que podría ser una forma de disminuir la generación de residuos metálicos por el regreso de estos aparatos a la Tierra. Este proyecto busca solucionar el problema de la basura espacial, que crece a medida que se lanzan más y más satélites a la atmósfera.
EL SATÉLITE ESTÁ HECHO CON MADERA DE MAGNOLIA
Estas partículas metálicas pueden tener efectos negativos para el medioambiente y las telecomunicaciones, dijeron los responsables del proyecto al presentar su creación este martes 28 de mayo. “Los satélites que no están hechos con metal deberían generalizarse”, dijo en rueda de prensa Takao Doi, astronauta y profesor de la Universidad de Kioto.
El satélite, hecho con madera de magnolia, será entregado a la agencia espacial japonesa JAXA la próxima semana. En septiembre, un cohete de SpaceX lo transportará hasta la Estación Espacial Internacional, desde donde será liberado al espacio. Con ello se busca probar su resistencia y durabilidad.
“Desde el satélite se mandarán datos a los investigadores que podrán comprobar si hay indicios de tensión y si el satélite puede soportar los grandes cambios de temperatura”, dijo una portavoz de Sumitomo Forestry el miércoles a la AFP.
LA BASURA ESPACIAL VIAJA A UNA VELOCIDAD INCREÍBLEMENTE RÁPIDA
Como astronauta, Doi visitó la Estación Espacial Internacional en marzo de 2008. Durante esta misión, se convirtió en la primera persona en lanzar un bumerán en el espacio. El objeto había sido diseñado específicamente para su uso en microgravedad. Sumitomo Forestry dijo que trabajaría en el desarrollo de materiales de madera altamente resistentes a cambios de temperatura y luz solar.
La basura espacial viaja a una velocidad increíblemente rápida de más de 35,888 kilómetros por hora. Ello puede causar daños considerables a cualquier objeto que golpee. En 2006, una pequeña pieza de basura espacial chocó contra la Estación Espacial Internacional y desprendió un pedazo de una de las ventanas, que están fuertemente reforzadas. N
(Con información de AFP y BBC)