La serie de fotografías que veremos a continuación forman parte del proyecto “Estanque”, el cual surgió a partir de una profunda reflexión sobre una segunda oportunidad y el estigma que enfrentan aquellos que han vivido la experiencia de la cárcel.
La conexión personal que tengo con un gran amigo, que estuvo en la cárcel por más de tres años y transitó esa realidad, me motivó a explorar las complejidades de sus vidas a través de la fotografía.
Las imágenes están pensadas con la intención de generar emociones fuertes. Utilicé las máscaras como una metáfora del silencio y del miedo, una narrativa que representa la necesidad de ocultarse por el temor a perder una segunda oportunidad laboral o ser juzgados por la sociedad tras salir de la cárcel. Busqué capturar esa dualidad entre la vulnerabilidad y las emociones en imágenes claras oscuras.
El proceso fue largo y delicado, y a la vez muy lento. En primer lugar, me enfoqué en establecer relaciones de confianza, no solo con los expresidiarios, sino también con sus familias. Les expliqué mi intención de desafiar percepciones y fomentar la empatía.
EL ESTIGMA EVITA UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD A QUIENES SALEN DE LA CÁRCEL
La protección de su identidad mediante las máscaras fue crucial para que se sintieran seguros al compartir sus experiencias, pero otras personas exprivadas de la libertad se sintieron seguras de sí mismas y no fue necesario utilizar las máscaras.
Quiero que las imágenes generen empatía, permitan a la audiencia ir más allá de las apariencias y comprender las complejidades detrás de cada rostro. Aspiro a que estas historias inspiren reflexión sobre nuestras propias percepciones y prejuicios.
El mayor desafío fue superar la resistencia inicial debido al estigma que rodea a los expresidiarios. Convencerlos de que sus historias merecían ser contadas y que sus identidades serían resguardadas fue un proceso delicado. Sin embargo, al final muchos vieron en el proyecto una oportunidad para romper el ciclo de estigmatización.
Aunque el proyecto “Estanque” —financiado inicialmente por la Secretaría de Cultura de Querétaro— aún está en curso, tengo la intención de expandirlo a otras regiones y seguir explorando las vidas de aquellos que buscan reintegrarse en una sociedad que a menudo no les ofrece una mano amiga. N
LÁGRIMAS, ABRAZOS Y ESPERANZAS
CON MIEDO, PERO VOLVER A EMPEZAR
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Conoce más del trabajo de Joaquín Urrutia Partida en este enlace.