Un ballenato se amamanta mientras nada junto a su madre y, al terminar, una estela de leche tiñe de blanco las aguas del Pacífico colombiano. La secuencia queda registrada en un video extraordinario que es pieza clave para la investigación y conservación de la ballena jorobada.
Comportamientos tan íntimos como este suelen ser difíciles de registrar, explica a la AFP la bióloga Natalia Botero, directora de la Fundación Macuáticos Colombia y una de las investigadoras que captó el momento exacto de la lactancia, en agosto de 2022.
Una vez que se alimenta, la cría —de unos 900 kilogramos— nada hasta la superficie para tomar aire en el golfo de Cupica, ubicado en una región del Pacífico colombiano, declarada reserva de la biosfera por la Unesco a mediados de junio.
“Es un registro único. A pesar de un esfuerzo de décadas enfocado a esta especie, miles de investigadores, de horas de trabajo, de colaboraciones, los registros son extremadamente extraños en cuanto a la lactancia”, sostiene Botero en el Parque Explora de Medellín, donde el video fue presentado por primera vez al público el 22 de junio.
Para lograr la hazaña, los científicos instalaron en el lomo del ballenato unos dispositivos de unos 25 centímetros de longitud que se adhieren con ventosas por unas horas sin hacerles daño.
Los llamados “tags multisensores” incluyen un GPS para “rastrear la ubicación de la ballena” y un “acelerómetro que permite saber cómo se orienta ese animal, cómo ubica su cuerpo en la columna de agua y, adicionalmente, cuál es su patrón de locomoción”.
También le instalan un “hidrófono” para “grabar los sonidos sociales o vocalizaciones de contacto entre madre y cría” y otras herramientas útiles para estudiar a fondo la especie, según la científica.
SOLO SE HABÍAN HECHO DOS REGISTROS DE LA LACTANCIA DE LA BALLENA JOROBADA
En el proyecto participaron la plataforma de turismo científico Madre Agua Colombia, la Fundación Macuáticos Colombia y la Universidad de California Santa Cruz de Estados Unidos.
“Desde el punto de vista científico es un hito, es un logro muy importante. Y desde el punto de vista de conservación también”, apunta Botero.
Después de meses de alimentarse en la Península Antártica y el estrecho de Magallanes en Chile, miles de ballenas emprenden un largo viaje hacia las aguas cálidas del trópico para reproducirse en un corredor que va desde el sur de Costa Rica hasta el norte de Perú.
La Fundación Macuáticos Colombia compartió un extraordinario video de una ballena jorobada amamantando a su cría.
Se ve al ballenato alimentándose mientras nada junto a su madre.
Biólogos destacan que comportamientos tan íntimos son difíciles de registrar.#TReporta pic.twitter.com/ETrFvYR3Oa— Telemetro Reporta (@TReporta) July 4, 2023
Entre junio y noviembre, las aguas colombianas son hogar de las ballenas jorobadas del Pacífico sureste (también llamadas stock G), donde desarrollan procesos de fecundación, parto y una parte de la crianza de los ballenatos, como el video donde se ve amamantando.
De ahí la importancia del video, pues según Botero en el mundo solo se habían hecho dos registros similares sobre la lactancia, en la isla francesa de La Reunión (océano Índico) y en Hawái (Pacífico). El cuidado parental, la cópula entre macho y hembra y el parto completan los comportamientos de difícil acceso para la ciencia.
ESTOS CETÁCEOS RECORREN MÁS DE 8,000 KILÓMETROS PARA REPRODUCIRSE
“La ballena jorobada si bien se viene recuperando muy exitosamente de la caza comercial, es una especie todavía que tiene una gran variedad de amenazas de conservación, entonces al saber más de comportamientos (…) podemos gestionar y promocionar acciones de manejo y conservación mucho más adecuadas y exitosas”, sostiene la científica.
Lejos de los cazadores, en parte gracias al trabajo de los científicos, las jorobadas salieron de la lista de especies “vulnerables” de la Unión Internacional Para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2008.
Estos gigantescos cetáceos pueden llegar a medir 17 metros de largo, pesar unas 40 toneladas y recorrer unos 8,500 kilómetros para reproducirse. Los primeros espectadores de la lactancia de la ballena fueron los pobladores del departamento del Chocó, donde se grabó el video.
“Nos interesa mucho ahondar en aspectos como estos, hacer divulgación con el público en general y con las comunidades locales porque nos interesa que todas estas acciones que se generan a partir de este material y el interés que se genera en la conservación y en los ecosistemas marinos se extienda y beneficie también a las comunidades”, concluye Botero. N