Históricamente, en México las mujeres, niñas y adolescentes han sido discriminadas y excluidas de las carreras que se basan en las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). ¿Cuál es el motivo? ¿Qué se puede hacer? ¿Es importante acercarse a las ciencias duras desde la primera infancia? ¿Cuál es el papel que juega la tecnología?
“Incorporar la perspectiva de género en las carreras científicas y tecnológicas es vital para alcanzar la equidad de género en México y aportar al desarrollo sostenible del país”, se afirma desde UNICEF México, en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. UNICEF México también considera que escuelas, docentes, familias, medios de comunicación y la sociedad mexicana en general continúan reproduciendo estereotipos que impactan negativamente en la educación recibida por niñas y adolescentes, contribuyendo a la exclusión de estas de las carreras y ámbitos científicos y tecnológicos.
Las estadísticas muestran que solo 9 por ciento de las mujeres tienen intención de estudiar alguna carrera STEM. Uno de los motivos de la baja participación de las niñas y adolescentes mexicanas en las ciencias duras es la falta de acceso a la información y educación básica de, por ejemplo, las matemáticas. Por ello, es importante acompañar desde edades tempranas a las niñas en el desarrollo de su vocación.
Las niñas cuentan con igualdad de capacidades que los niños para desenvolverse con éxito durante el proceso de aprendizaje. Desde pequeñas hay que brindarles las mismas posibilidades y herramientas que a los niños, sin prejuicios ni estereotipos.
TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN STEM
La educación tradicional no es la única opción con la que estudiantes mujeres pueden acercarse desde los primeros años de escolaridad a las ciencias duras. El siglo XXI aporta nuevas metodologías y herramientas de aprendizajes y de una forma más didáctica, entretenida y amigable.
Juegos educativos en línea. Son una herramienta cada vez más popular para que las niñas aprendan ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. Estos juegos están diseñados para enseñar conceptos matemáticos de manera divertida y atractiva.
Aplicaciones móviles. Son otra herramienta útil para que las niñas aprendan las materias STEM. Hay una gran variedad de aplicaciones disponibles, que van desde juegos hasta programas más desarrollados.
Realidad aumentada y virtual. Pueden hacer que el aprendizaje de las STEM sea más atractivo y visualmente interesante. Al utilizar dispositivos de realidad aumentada o virtual, las niñas pueden ver gráficos y modelos en 3D, lo que puede ayudarles a comprender mejores conceptos abstractos.
Aprendizaje personalizado. La tecnología también puede ayudar a personalizar el aprendizaje de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas para cada niña. Por ejemplo, algunos programas de tutoría en línea pueden adaptarse a las necesidades y habilidades individuales de cada estudiante, proporcionando una experiencia de aprendizaje más personalizada y efectiva.
Robots de aprendizaje. Pueden ayudar a las niñas a aprender las STEM de manera más interactiva y emocionante. Algunos robots están diseñados específicamente para enseñar estas áreas, y pueden proporcionar retroalimentación en tiempo real mientras ellas trabajan en ciertos problemas a resolver.
REDUCIR LA BRECHA DE GÉNERO
Como podemos observar, hay muchas nuevas formas y tecnologías disponibles para que las niñas mexicanas y de todo el mundo aprendan las STEM desde pequeñas en un formato lúdico. El ecosistema educativo tiene el desafío de adaptarse a las demandas y necesidades de estos tiempos, donde, por ejemplo, en México, siete de diez compañías se consideran digitalmente maduras, y más de 60 por ciento ha adoptado soluciones y tecnologías basadas en la nube.
Estamos chocando contra un nuevo paradigma que reclama un cambio urgente. Si queremos dar una respuesta efectiva a las nuevas profesiones y negocios del siglo XXI, es momento de comenzar a trabajar desde la primera infancia en la reducción de la brecha de género en las carreras STEM. N
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Paula García Comas es gerente de desarrollo de negocios para Matific en América Latina. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.