Ponchaduras de llantas, desgaste de los vehículos, retrasar el tiempo de llegada de los pasajeros a sus destinos y accidentes son algunos de los inconvenientes que pueden ocasionar los baches en Pachuca y su Zona Metropolitana, de acuerdo con choferes del transporte público.
Se entrevistó a conductores de combis, quienes coincidieron en los problemas que les ocasionan los hoyos que nacen en las principales calles y carreteras de la ciudad.
Mauro Hernández Cortés, operador con 18 años de experiencia en una ruta que recorre Mineral de la Reforma y Pachuca, indicó que el caer en algunos de los baches que hay en ambos municipios puede provocarles ponchaduras de llantas, desgaste en las suspensiones o del vehículo en general.
Indicó que, aunque intentan cuidar los vehículos, las condiciones de las calles provocan incidentes, debido a que hay circunstancias, como la falta de alumbrado público o lluvias que tapan los hoyos, que no les permiten ver los baches y caen en ellos.
“Por muy despacio que vaya uno hay ocasiones que hemos volado las llantas. Tanto pierde el dueño como perdemos nosotros, porque hay que esperar a que lleguen a auxiliarnos”, mencionó en entrevista.
Ante los trabajos de bacheo que realizan los gobiernos municipales, como el de Mineral de la Reforma —donde se pretenden reparar las calles de 160 colonias con un gasto de 20 millones de pesos—, Hernández Cortés consideró que las vías necesitan un reencarpetamiento, debido a que en temporada de lluvias el material se vuelve a desgastar.
“Realmente esos parches no nos sirven a nosotros, realmente es un gasto innecesario. Si lo hicieran como debe de ser, adecuadamente, nos ayudaría tanto a nosotros como al gobierno”, opinó.
Por su parte, Juan Carlos Noguerola, quien lleva apenas tres semanas trabajando como conductor de una combi, dijo que las malas condiciones de las calles también provocan descontento en los pasajeros, debido a que los conductores deben esquivar los hoyos y cuando caen en ellos los usuarios del transporte público se molestan.
También coincidió en que la falta de alumbrado público dificulta la condición de los vehículos en la noche, lo que provoca que más fácil caigan en hoyos.
Además, dijo que una ponchadura de llanta ocasiona que los pasajeros lleguen tarde a sus destinos, como la escuela o consultas médicas, y en el peor de los casos, puede suceder un accidente vehicular, lo cual puede repercutir en la salud o en la vida de los pasajeros.
Giovanny Flores I Pachuca