Distintas organizaciones no gubernamentales (ONG) como Survival International, Amnistía Internacional, Minority Rights Group International (MRG) y Rainforest Foundation UK (RFUK) pidieron a los Estados reconsiderar de manera urgente la propuesta de convertir el 30 por ciento del planeta en “áreas protegidas” en 2030. Este tema se abordará en la décima quinta Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), realizada del 7 al 19 de diciembre en Montreal, Canadá.
“Sin una revisión rigurosa, el llamado objetivo 30×30 devastará la vida de los pueblos indígenas y será enormemente destructivo para otras comunidades dependientes de la tierra para su subsistencia; al tiempo, desviará la atención de los verdaderos impulsores de la pérdida de biodiversidad y el colapso climático”, señalaron en una declaración en conjunto.
En abril del año pasado, 250 organizaciones indígenas, oenegés y académicos se unieron para expresar su profunda preocupación por la propuesta de duplicar la superficie de las áreas protegidas en el Marco Global de Biodiversidad (GBF, por sus siglas en inglés) posterior a 2020 de las Naciones Unidas.
“LA INDUSTRIA VE LA OPORTUNIDAD DE DUPLICAR LAS TIERRAS BAJO SU CONTROL”
Todos los involucrados critican que las áreas protegidas, que son el objetivo principal de los esfuerzos de conservación liderados por Occidente, han dado lugar a expulsiones masivas, hambre, mala salud y violaciones de los derechos humanos; incluidos asesinatos, violaciones y torturas en los continentes africano y asiático.
“La expansión de la red de Áreas Protegidas podría conducir a muchas más violaciones de derechos humanos y otros impactos negativos para millones de personas que son las menos responsables de la pérdida de biodiversidad y la crisis climática”, indicaron en ese entonces.
Sobre la idea de que el 30×30 es un medio eficaz para proteger la biodiversidad, Fiore Long, directora de la campaña para descolonizar la conservación de la naturaleza de Survival, apuntó que esta no tiene una base científica. La única razón por la que todavía se está discutiendo en las negociaciones, agregó, es porque la industria de la conservación presiona con fuerza en su favor, pues ve la oportunidad de duplicar la cantidad de tierra bajo su control.
“Si sigue adelante, constituirá el mayor robo de tierras de la historia y despojará de su sustento a millones de personas. Si los gobiernos tienen verdadera voluntad en la protección de la biodiversidad, la respuesta es simple: reconozcan los derechos territoriales de los pueblos indígenas”, dijo.
POCA EVIDENCIA DE QUE LAS ÁREAS PROTEGIDAS HAYAN PRESERVADO LOS ECOSISTEMAS
En esa ruta, las ONG criticaron que el 30 es un número arbitrario que carece de todo respaldo científico sólido. Además, hay poca evidencia de que las áreas protegidas existentes hayan preservado con éxito los ecosistemas y, por lo tanto, deban expandirse. Dado que el 80 por ciento de la biodiversidad del mundo está en tierras de los pueblos indígenas, para estas organizaciones la evidencia es clara: “La mejor manera de conservar los ecosistemas es proteger los derechos de quienes viven y dependen de ellos”.
Por lo anterior, hicieron hincapié en requerir un enfoque fundamental distinto para cualquier objetivo de conservación, el cual debería dar prioridad al reconocimiento y protección de los sistemas de tenencia territorial colectiva y consuetudinaria de los pueblos indígenas, garantizando sus derechos a la tierra, los recursos, la libre determinación y el consentimiento libre.
“(Así como) reconocer los derechos de otras comunidades dependientes de la tierra para su subsistencia a ser protegidas frente expulsiones forzosas, a disfrutar de un nivel de vida adecuado y a ser consultadas sobre cualquier decisión que afecte a sus derechos”, coincidieron. N