Contar con guías de ecodiseño para el reciclaje de la mayoría de los plásticos permite tener una mejor alternativa de disposición dentro de la cadena de la economía circular. Esto se traduce en el ahorro de materiales, de energía, en reducción de la contaminación y de la extracción de recursos naturales.
ECOCE, A. C., una asociación civil ambiental sin fines de lucro y con 20 años de experiencia en las labores de reciclaje en México, cuentan con dos guías de ecodiseño para la recuperación de materiales.
Sin embargo, para lograr un incremento en la cantidad de material que se recicla son necesarios la industria recicladora y el acopio masivo y seleccionado junto con la participación de los consumidores, una infraestructura de transporte y un procesado estable.
Todo lo anterior permite contar con un mercado variado. Sin embargo, dentro de esta cadena de valor en el reciclaje de plásticos está también la responsabilidad del dueño de la marca y del fabricante del empaque o artículo de plástico para resaltar el ecodiseño.
De acuerdo con Romina Dávila Martínez Solares, directora de operaciones de ECOCE, en 2021 México tuvo una tasa de recuperación del 59 por ciento del total que se manda al mercado.
Esta cifra posiciona al país por encima de naciones como Canadá, Estados Unidos y Brasil en el continente americano. Así, son líderes en la recuperación de envases de plástico PET y cercanos al promedio de la Unión Europea.
“Esto se debe a que México tiene una capacidad instalada en reciclaje de PET muy importante. Tenemos cerca de 30 plantas que reciclan para diferentes aplicaciones del material.
“Desde reciclaje botella a botella, es generar nuevamente resina reciclada para incorporar en los envases”, explica Dávila Martínez en entrevista con Newsweek en Español.
ECODISEÑO ¿CÓMO IDENTIFICARLO?
Durante el evento Plastics Recycling Latam, que se llevó a cabo recientemente en la Ciudad de México, industria y sociedad civil alrededor del reciclaje y la economía circular se dieron cita para conocer los avances tecnológicos para la recuperación y reincorporación de distintos materiales.
En el evento, ECOCE presentó las Guías de diseño para la reciclabilidad que, además, se han adaptado para otros mercados para lograr un diseño totalmente reciclable.
Las primeras guías de diseño para la reciclabilidad se publicaron hace diez años por la Association of Plastics Recyclers (APR) de Estados Unidos, con el fin de orientar a diseñadores, especificadores y compradores de envases de plástico.
Esto permite que, con la actual tecnología de reciclado mecánico, los productos sean totalmente reciclables, identificar si presentan inconvenientes, incluso si son no reciclables.
Estas guías cubren ocho materiales plásticos base, incluido el PLA (ácido poliláctico), así como los elementos del envase como pigmentos, etiquetas y tapas.
De acuerdo con la APR, un objeto es considerado reciclable cuando menos del 60 por ciento de los consumidores o comunidades tienen acceso a un sistema de recolección que acepte el envase. Esto solo aplica para Estados Unidos.
Se debe clasificar de manera correcta en una ‘paca’ preparada para el mercado y de un plástico en particular que cumpla con las especificaciones estandarizadas de la industria a través de sistemas de recuperación de materiales de uso común.
Lo anterior incluye a las plantas de separación de materiales de una sola corriente y de corriente doble que manejan un sistema de depósito de envases, plásticos rígidos de supermercados y sistemas de recolección de películas.
PLÁSTICOS QUE SE RECICLAN
Los plásticos identificables a reciclar son PET, HDPE, PVC, PE, PP, EPS y PLA. Estas siglas son fáciles de identificar en la parte inferior de los productos que se consumen, dentro de un triángulo formado por tres flechas.
Estos símbolos señalan qué producto reciclable están comprando para, después de usarlo, separarlo y colocarlo en el contenedor de residuos al que corresponda.
De acuerdo con Carlos Sánchez Gasca, director general de ECOCE, las personas también son parte de los esfuerzos que desde la industria se genera por una correcta separación de residuos y materiales reciclables.
“Sin la suma de esfuerzos no podemos lograr el cuidado del medioambiente. Hablando específicamente de los residuos sólidos urbanos, el productor no es el que genera la basura, el que genera la basura es el que consume el producto y después no lo deposita o no lo separa en contenedores donde debe ser”, señala Sánchez Gasca.
Para el director de esta asociación, la educación ambiental va de la mano con la concientización e invita a las personas a sumarse a estos esfuerzos con alguno de los programas de acopio que ECOCE ha implementado en estas dos décadas.
“Pueden ingresar en la página, se registran para tener acceso, y ahí pueden ver muchos temas que les van a ayudar al cuidado del medioambiente”, añade. N