El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, encabezó la misa del Viernes Santo, que por segunda ocasión se realiza con una reducida presencia de fieles por la pandemia de Covid-19.
Debido a que no hubo Procesión del Silencio con las imágenes habituales en las calles de la ciudad, dicho viacrucis se realizó el altar de la Catedral, desde su lugar Sánchez Espinoza, recordó los diferentes momentos vividos por Jesús desde su detención hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección.
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Mencionó que Jesús muere en la cruz y lo hizo para salvar de la muerte eterna y el dolor, los hace más humanos.
“Que no seamos causa de tropiezo para los demás, sino una mano amiga que alivia y levanta”, señaló.
El líder de la grey católica señaló que la iglesia celebra la Semana Santa sin movilidad para evitar contagios, mientras que en otros lados hay multitudes. “Nosotros estamos tranquilos para que no haya más contagios, para que el señor nos libre de esta enfermedad”, dijo.
Cabe mencionar que la fe también se vio reflejada en la Iglesia donde se adora al Señor de las Maravillas, debido a que dicha iglesia tuvo gran afluencia de personas, para poder ver las imágenes solo unos minutos y pedirle para que los proteja del coronavirus.
Es importante señalar que también este viernes 2 de abril se cumplen 12 años desde que Monseñor Víctor Sánchez Espinosa tomó posesión al frente de la Arquidiócesis de Puebla, convirtiéndose en el octavo arzobispo de la entidad.
Con información de Diario Puntual