EL GLAUCOMA es la segunda causa común de ceguera, a escala mundial, en personas mayores de 40 años. Solo después de la catarata. Se trata de una enfermedad ocular silenciosa que provoca ceguera irreversible.
Fabian Lerner, presidente de la Asociación Mundial del Glaucoma (WGA), explica que en los próximos años la inteligencia artificial será fundamental para el tratamiento de la enfermedad y su diagnóstico temprano.
“Las interpretaciones impulsadas por esta tecnología sobre las imágenes del nervio óptico prometen revolucionar la detección temprana a gran escala. Esto es muy importante, ya que permitirían un diagnóstico más preciso y un inicio más temprano de un tratamiento eficaz”, anota el especialista en el sitio de la asociación.
En 2008 se designó el 12 de marzo como el Día Mundial del Glaucoma para hacer conciencia sobre este padecimiento que engloba hasta 60 enfermedades oculares adicionales, producto de una degeneración progresiva del nervio ocular. La WGA recomienda a los gobiernos que durante toda la semana —entre el 7 y el 13 de marzo—, se realicen campañas para la detección oportuna de esta enfermedad.
También lee: Día Mundial del Riñón: los hábitos saludables mejoran la condición renal crónica
“El glaucoma generalmente no da ninguna advertencia hasta que está avanzado, pero el daño que causa a la visión es continuo y podría volverse irreversible. Afortunadamente, para muchos pacientes, el tratamiento puede detener el daño. Eso significa que cuanto antes sea el diagnóstico, más visión hay que salvar y menos probabilidades hay de que la persona se vuelva ciega”, se explica en el sitio de la asociación.
La Semana Mundial del Glaucoma tiene como objetivo alertar a los miembros de la comunidad en general sobre la necesidad de controles oculares simples y regulares, que permitan una detección más temprana y, por lo tanto, salven la vista, según se lee en la página de la WGA.
Las autoridades sanitarias mexicanas explican en sus sitios oficiales que con medicamento o cirugía es posible detener la pérdida adicional de la visión, este padecimiento no tiene cura y no es posible recuperar la visión perdida. Debido a que el glaucoma de ángulo abierto es una afección crónica, es necesario controlarlo de por vida.
La recomendación es visitar al médico oftalmólogo para una revisión ocular de la vista al menos una vez al año.
“FUERA DEL RADAR”
De acuerdo con la WGA, es un padecimiento que generalmente está “fuera del radar” de los servicios de salud públicos, por lo que la población en general debe contribuir con su detección temprana al solicitar este tipo de revisión, ya sea en los servicios gratuitos o privados.
Andrés Sánchez, especialista médico de la aseguradora Bupa México, explica que el glaucoma crónico de ángulo abierto representa al menos el 70 por ciento de los casos diagnosticados en México. Advierte que aquellas personas con familiares directos con antecedentes de glaucoma, que presentan miopía o hipermetropía superior a las seis dioptrías, entre otros síntomas, tienen mayor probabilidad de padecer esta enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma afecta a casi 70 millones de personas a escala mundial. En México se estima que existen cerca de 1.5 millones con este padecimiento y hasta 50,000 casos de ceguera a causa de su detección tardía.
En un comunicado de Bupa México se detallan las características del glaucoma como una enfermedad en la que un líquido llamado humor acuoso no fluye hacia la parte externa del ojo de manera correcta, por lo que se queda detenido en la parte trasera, provocando un aumento en la presión del líquido interno, lo que tiene como consecuencia daños al nervio óptico. Si no es diagnosticado a tiempo, se presentarán defectos en el campo visual provocando ceguera irreversible.
No te pierdas: Veganismo, ¿un cambio consciente de vida y alimentación?
De acuerdo con la American Academy of Ophthalmology, algunos síntomas son dolor severo en el ojo, la frente o la cabeza; enrojecimiento del ojo, disminución de la visión o visión borrosa; visión de halos de luz, así como puntos ciegos en la visión periférica.
En caso de presentar uno o varios de los síntomas mencionados, el paciente deberá acudir con un oftalmólogo certificado, quien le medirá la presión ocular, revisará el ángulo de drenaje y lo someterá a estudios de campo visual, así como a una examinación detallada del nervio óptico y el espesor de la córnea.
Una vez diagnosticado el padecimiento, dependiendo de cada paciente y del avance de la enfermedad, puede tratarse con gotas para los ojos, cirugías láser o dispositivos que permitan disminuir la cantidad de humor acuoso que produce el ojo o que atraviese mejor el ángulo de drenaje. N