CUATRO VOLUNTARIOS que participaron en los ensayos de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech experimentaron el síndrome de Bell, o lo que es lo mismo, una parálisis facial que causa debilidad en los músculos de la cara, según confirmó la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en ingles).
En un documento publicado este jueves, el organismo aseguró que no hay evidencias claras de que la enfermedad surgiera como consecuencia de la inoculación de la vacuna.
No obstante, tal y como ha asegurado la FDA, la frecuencia de esta condición “encaja con la tasa de antecedentes esperada en la población general”.
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La frecuencia de eventos adversos graves fue baja (<0,5 por ciento), sin desequilibrios significativos, señala el documento. Es por ello que la FDA recomendó realizar una “vigilancia de los casos de parálisis de Bell al emplear la vacuna en poblaciones más numerosas”.
Este señalamiento llega después que Reino Unido anunciara que dos trabajadores de la salud sufrieron reacciones alérgicas y necesitarían tratamiento.
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De acuerdo a la más reciente información, asesores de la FDA votan recomendar que la agencia autorice la vacuna de Pfizer contra el COVID-19
El Comité Asesor sobre Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos, votó el jueves a favor de recomendar que la agencia conceda una autorización de uso de emergencia a la vacuna de Pfizer contra el coronavirus. Un total de 17 miembros votó a favor, 4 en contra y uno se abstuvo. N