Beijing se prepara para la “locura final” del presidente Donald Trump antes de una transición polémica a una administración de Biden dentro de dos meses, dijeron hoy medios de comunicación estatales de China.
Él pasará sus últimas 10 semanas en la Casa Blanca buscando maneras de sabotear aún más las relaciones entre Estados Unidos y China con el fin de ponerle una trampa política al presidente electo Joe Biden y su equipo, afirmó hoy el Global Times.
El artículo, que presenta las opiniones más beligerantes del Partido Comunista chino, llamó a la firma de un decreto presidencial “anti-China” el jueves como un “acto final de la locura de la administración de Trump”.
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El Decreto Sobre Cómo Abordar la Amenaza de las Inversiones en Valores que Financian a las Compañías Militares Comunistas Chinas, que entrará en vigor el 11 de enero de 2021, prohíbe la propiedad directa de acciones e inversiones en 31 compañías chinas, incluidas empresas como Huawei y China Telecom.
El canal mediático estatal, que ha criticado de manera constante al secretario de estado, Mike Pompeo, citó su aseveración reciente de que “Taiwán no ha sido parte de China” como otra “locura” de la administración de Trump saliente.
El presidente, quien todavía no acepta públicamente el resultado de la elección reciente, ve las medidas duras contra Beijing como parte de su “legado político”, dijo el periódico chino.
El Global Times dijo que Trump estaba “poniendo obstáculos” para Biden, con el fin de “perturbar” su gobierno encabezado por los demócratas. El exvicepresidente tendrá dificultades para anular las políticas existentes de Trump sin desarrollar una reputación de ser suave con China, afirmó el periódico.
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Conforme se acerca el fin del mandato de Trump, el gobierno chino está listo para la “histeria final” de Estados Unidos en el mar de la China Meridional y sobre todo en asuntos relacionados con Taiwán, dijo el portavoz de Beijing.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha gozado de un apoyo sin precedentes de la administración de Trump en la forma de visitas diplomáticas oficiales y continuas ventas de armas con valor de miles de millones de dólares.
Aun cuando es poco probable un recrudecimiento importante en el estrecho de Taiwán en los próximos dos meses, el periódico del partido en Beijing —al parecer en nombre del presidente Xi Jinping— advirtió que el país estaba preparado para actuar militarmente si se enfrentaba a una mayor “colusión” entre Washington y Taipei.
“China ha hecho los preparativos, incluido el ejercer una presión militar más fuerte y llevar a cabo castigos”, escribió el Global Times.
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Este añadió: “El Ejército Popular de Liberación llevó a cabo ejercicios militares intensivos en la región de los estrechos [sic] de Taiwán recientemente. Uno de los propósitos era lidiar con los retos durante la transición del gobierno estadounidense. En cuanto Estados Unidos y la isla de Taiwán toquen fondo, China entablará una guerra para la que está totalmente preparada”.
Desde que en el Día de la Elección los resultados empezaron a indicar una victoria de Biden-Harris, los medios de comunicación estatales de China han sugerido que era posible —incluso factible— una mejora en las relaciones de Beijing con Estados Unidos, a pesar de las denuncias públicas del presidente electo a las políticas de los líderes chinos y de haber reconocido a China como la amenaza más grande que Estados Unidos enfrentará en adelante.
Es cada vez más factible que Biden hallará sus ideas de una política exterior multilateral suprimidas por las medidas existentes de línea dura destinadas a restarle influencia a Beijing, sobre todo aquellas que reciben apoyo de ambos partidos en el Congreso.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
