OCTUBRE SE ACABÓ; viene noviembre con su día de los Santos Difuntos y el Jálogüin. Son días de nostalgia, espíritus y magia. Los magos tienen un argot peculiar. Al arte de crear un truco le llaman ilusionismo; al truco, ilusión; y al conjunto de maniobras y movimientos para crear una ilusión le dicen manipulación.
Como anticipo de la época, surgió nuestro primer mago, y nos presentó una serie de efectos encaminados a cristalizar una ilusión dentro del reino de la paradoja. El acto: desaparecer los asuntos apremiantes que por su naturaleza pudieran opacar nuestra felicidad ignorante.
El presidente decidió valerse de una multitud de distractores para lograr el truco. Comenzó por enviar a su esposa a Europa a preparar la escena. Ella, al llegar, disparó los fuegos artificiales con los que los medios de comunicación se han deslumbrado.
Para empezar, le pidió al papa Francisco que ofreciera disculpas por algo en lo que ni por asomo tuvo que ver él, y de refilón dijo que España también debía ofrecer disculpas. Luego pidió el penacho de Moctezuma. Ni el papa ni España iban a ofrecer disculpas, y el penacho tampoco se iba a mover de su vitrina. Todo eso formaba parte de la manipulación para el truco. Al tiempo que esto se representaba en Europa, en México el presidente cancelaba el Día de la Raza, y la alcaldesa desapareció la estatua de Colón.
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Como en un circo de tres pistas, los números se sucedían unos a otros y dejaban en la penumbra a los elefantes que merodeaban la carpa.
Con esto los escritores de noticieros, diarios y revistas contamos con material para llenar nuestros espacios informativos.
¿Y lo medular? ¡Ah! Lo medular. Lo medular brincó a escena y le dijo al mago: “¡Agárrate de la brocha que voy a quitar la escalera!”.
Ante esto, mago y trucos se precipitaron al vacío.
Todo comenzó en la pista del Senado. La estrategia de manejo de la pandemia, seguida por el Dr. López-Gatell, evadía los reflectores hasta que la senadora Lilí Téllez trajo a colación los contagios y los muertos, que en este invierno amenazan con romper nuestros propios records. La intervención de la senadora en tribuna estuvo soportada con cifras, en algunos casos del propio Dr. López Gatell, y fue demoledora para el Dr. y para el presidente. En nueve minutos la senadora puso los puntos sobre las íes. Su discurso expuso la ira de un pueblo desatendido por un gobierno que escatimó el gasto en salud para privilegiar otros rubros; al hacerlo perdió el control de la epidemia, y la vida de sus gobernados.
REBELIÓN PAQUIDÉRMICA
De pronto, lo impensable: un elefante se metió solito en su jaula y, por arte de magia, los elefantes que estaban en el cuarto, pero que con la algarabía no se hacían notar, se manifestaron.
El detonador del desencanto fue el Gral. Salvador Cienfuegos, quien comenzó viajando en primera clase a Estados Unidos y terminó viajando en clase de preso con el cargo de narcotráfico.
¿Cómo el general Cienfuegos se entregó a los gringos? Misterios de la magia 4ternaria… y ahora sí estallaron los medios con información sorprendente. Todos estaban asombrados. Preguntas iban y preguntas venían. De pronto, Salvador Cienfuegos se convirtió en la encarnación del mal y se llevó de corbata al ejército.
Surgió una pregunta candente: ¿es posible que el hoy secretario, el Gral. Sandoval, supiera de los manejos del Gral. Cienfuegos con los narcotraficantes?
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Aquí la pregunta tiene espinas. Es difícil saber si el Gral. Cienfuegos transmitía esa información al Gral. Sandoval. Lo que sí supo el Gral. secretario es que, su jefe, el presidente de la república, fue a Badiraguato y ahí saludó a la mamá del Chapo Guzmán y que, por la familiaridad con que se dirigió a ella, se notaba que eran viejos conocidos. Y si su jefe tenía esa familiaridad con los Guzmán debió ser por algo.
En otro rincón de la arena estaban los diez gobernadores descontentos porque sus demandas de trato equitativo en cuanto a los dineros han sido ignoradas y hasta denostadas. El grupo decidió dar un manotazo en la mesa y amenazó con abandonar la federación. El mago concibió un truco y lo puso en la mesa: hagan una consulta popular; y los gobernadores decidieron darle una sopa de su propio chocolate, y están implementando la consulta. El conflicto puede escalar hasta niveles de enorme riesgo político.
Un elefante que crece día a día es el de la falta de dinero. Este hace que el hambre le pida a la necesidad, y la necesidad se agandalle los fideicomisos; con lo que se le cancelan posibilidades a la incipiente ciencia mexicana, la prevención de desastres y un rosario de exigencias que debe resolver una sana administración pública. En otro rincón de la pista está la deuda de Pemex y su inviabilidad financiera. En otro, el desorden soberano de Morena y su dirigencia.
Los conflictos se suceden, la manipulación deja de funcionar y el presidente sale a la pista blandiendo el látigo de la descalificación con ocurrencias que, como los trucos, terminan volteándosele; como la idea de que los gobernadores, para salirse del pacto federal, hicieran una consulta.
Octubre, que empezó deslumbrándonos con la magia 4Ternaria para desaparecer elefantes incómodos, cierra con una estampida de paquidermos que atropella al mago y que son barruntos de la tormenta que se otea en el 2021.
VAGÓN DE CABÚS
Faltan tres días para la elección estadounidense. De las votaciones en el vecino país surgirá un gobierno republicano y proclive a nuestro presidente, o demócrata y con resabios hacia el mandatario mexicano. Por lo pronto, AMLO no oculta su preferencia y hasta sale en algunos comerciales del Partido Republicano. El problema es que las deudas que contrae el presidente siempre termina pagándolas el pueblo. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
