Este mes presentó su primer informe de gobierno, días antes de pedir licencia pues buscará la gubernatura de BC en 2021. Esto fue lo que dijo sobre su primer y tal vez único año como alcalde.
El primer año de gobierno del alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, cerró sin la oposición del cuerpo edil, con una estrategia de seguridad descoordinada con el estado, todavía en crisis pandémica y acusaciones del gobernador Jaime Bonilla.
En su primer informe de gobierno, el 5 de octubre pasado, González Cruz destacó su trabajo en obra pública, como el reencarpetado de los principales bulevares, más de un millón de metros cuadrados de bacheo y la reparación de mil 959 luminarias.
También habló de la reducción de los índices delictivos y la detención de 2 mil 500 probables delincuentes por parte del mando policial, aunque esta ciudad sigue siendo una de las más violentas del mundo, con mil 547 homicidios en lo que va del 2020.
Dejó a un lado la falta de equipamiento propio en Servicios Públicos Municipales, particularmente camiones recolectores de basura, los cuales tendrá que seguir arrendando, a pesar de que, como candidato, esta acción fue una de las que más criticó de la administración pasada.
Ese arrendamiento lo deberá continuar su suplente en el Ayuntamiento, al no contar con equipo propio para brindar este servicio.
Ninguno de estos temas fue cuestionado en el posicionamiento de los regidores con motivo del primer año de gobierno.
La Síndico Procuradora, María del Carmen Espinoza, ha sido crítica de la administración municipal pero no asistió a la entrega del informe.
Tampoco lo hizo el gobernador Jaime Bonilla, aunque sí fue invitado.
Desde hace meses, tanto Bonilla como González Cruz participan en un intercambio de señalamientos vía redes sociales.
El mandatario estatal ha acusado al munícipe en varias ocasiones de realizar giras por el estado con fines electorales y de ser partícipe en actos ilícitos.
González Cruz cree que Bonilla lo ataca porque quiere “imponer a un candidato que pueda manejar como títere”.
Eso lo dijo el 08 octubre, cuando anunció ante medios de comunicación que buscará la gubernatura de Baja California en 2021, confirmando que tomó la decisión de separarse de su cargo para contender primero en el proceso interno de Morena.
En su lugar queda Karla Patricia Ruiz Macfarland, quien tomará el cargo una vez que el cabildo apruebe la solicitud de licencia de Arturo González, para convertirse en la primera mujer en ocupar la alcaldía de Tijuana.
La siguiente entrevista se hizo antes del anuncio y fue editada solo por motivo de espacio.
—¿Cómo definiría su gestión en lo que va de su periodo de gobierno?
—Desde un principio nos comprometimos a hacer un cambio histórico. A salir de los escritorios del Ayuntamiento y atender a la población dentro de sus colonias. Prueba de ello son las obras que hemos hecho, la infraestructura que se ha logrado a pesar de la contingencia sanitaria y económica.
—¿Se siente satisfecho de los logros alcanzados hasta este momento?
—En parte sí. Falta mucho por hacer y si bien es cierto que hemos avanzado en el primer año de gestión, la ciudadanía todavía espera más de nosotros. Los ciudadanos a la vez, cuando ven este trabajo, se suman. Me da mucha satisfacción ver cómo se están sumando los ciudadanos para obtener una Tijuana más verde, más limpia. Hemos sembrado ya más de 120 mil árboles.
— ¿Qué ha faltado por hacer y cuál ha sido la causa por la cual no se ha hecho?
—Tuvimos un año difícil. Nos dejaron pocos recursos, luego tuvimos el problema de los incendios por los vientos Santa Ana en octubre y noviembre del año pasado. Luego las lluvias provocaron una inundación por los basureros clandestinos. Pensábamos que ya en enero, con el presupuesto propio, íbamos a poder avanzar mucho más en infraestructura pero se nos vino la pandemia.
—¿Qué compromisos de campaña se tuvieron que reajustar debido a los recortes de presupuesto federal?
—En seguridad por ejemplo, Fortaseg nomás nos dio 47 millones de pesos cuando el año pasado habían sido más de 200 y así varios fondos. Por ejemplo, para la construcción de vialidades y nodos para darle más movilidad a la ciudad no llegó ni un solo centavo del Fondo Metropolitano.
—Ha hecho giras de promoción económica… ¿Qué resultados ha tenido?
—Hemos superado la inversión que ha llegado a Tijuana, al comparar con el año anterior. Tenemos más empleo, a pesar de la contingencia. Se han generado precisamente por la promoción que hemos hecho de la ciudad en otros municipios, incluso en el campo internacional porque hemos acudido a través del secretario de Desarrollo Económico a China, Alemania y Estados Unidos.
—Sobre su relación con el gobernador, ¿qué tan desgastante ha sido para su gobierno?
—Para que haya pleito tiene que haber dos personas y yo no soy de pleitos, soy de compromiso. En el campo de las provocaciones he sido muy claro. Lamentamos mucho que esté afectando a la ciudadanía, pero queda en el campo del Gobierno del Estado. El día que el gobernador quiera platicar conmigo lo voy hacer, olvidando todo lo que comenta seguido ahí en su programa.
—Retiraron a Jorge Ayón de la mesa de seguridad estatal, ¿eso ha afectado a la seguridad de Tijuana?
—La de seguridad estatal la preside el gobernador, aunque no fue algunos meses porque estaba molesto con la Guardia Nacional, pero él la preside, entonces él decide si quiere invitar a otros integrantes. Ya había invitado a Tijuana, pero luego pidió que no asistiera. La mesa regional la preside Tijuana, yo como presidente municipal, y ahí está participando Ayón. Hay una tercera mesa que la preside el Centro Nacional de Investigaciones (CNI) y también Sedena. A esa mesa, que es de inteligencia, también está asistiendo el secretario de seguridad.
—¿No afecta?
—Sería mejor trabajar todos en conjunto. Tendríamos mejores resultados.
—Del 1 al 10 ¿cómo calificaría el desempeño del gabinete de seguridad?
—Te diría que un 9.5. Sé que tenemos temas pendientes porque la herencia que tenemos de administraciones anteriores, en cuanto delitos de alto impacto como homicidios, era muy alta. En 2018 fueron 2 mil 600, en 2019 fueron 2 mil 200, este año serán alrededor de mil 850.
—¿Va a realizar cambios en esta estrategia para alcanzar ese diez?
—Eso será cuestión de las mesas, sobre todo de la estrategia de seguridad que participa el ejército, CNI y la policía municipal de Tijuana. Ellos establecen las estrategias. Nosotros tenemos una policía que es preventiva, pero el estado tiene la prevención y la persecución. Le corresponde constitucionalmente al gobernador del estado la seguridad y tranquilidad del estado que se gobierna.
—¿Ayón se queda lo que resta de su gobierno?
—No veo ninguna circunstancia que te pueda decir que no. Él está firme en su encargo, es una persona honorable, que cuenta con el respaldo de corporaciones internacionales del gobierno mexicano. Hablé personalmente con el Secretario de Seguridad Pública del país y tiene el apoyo, la confianza, del cargo que tiene aquí en Tijuana.
—Uno de sus compromisos fue combatir la corrupción de administraciones pasadas, se hicieron 6 denuncias penales contra 16 ex funcionarios pero no hemos visto resultados.
—Me tengo que dedicar a gobernar y a cumplirle a la ciudadanía. Cuando llegamos se hicieron las revisiones, se integraron 6 o 7 carpetas que se presentaron ante la Fiscalía y ya le compete a la Fiscalía la persecución del delito. El otro tema de revisión le corresponde a Sindicatura, es la dependencia donde se debe de mostrar qué es lo que ha revisado de las administraciones anteriores, porque a los funcionarios actuales sí me los trae en cinta.
—¿Qué preferiría: reelección o gubernatura?
—Preferiría cumplirle a la ciudadanía, eso fue para lo que me eligieron, para lo que me dieron su confianza y yo estoy enfrascado en trabajar todos los días para cumplir esa confianza, hacer extensiva la labor que tenemos como presidente municipal.
—Siempre uno tiene aspiraciones, ¿Usted a qué aspira políticamente?
—A cumplirle a los ciudadanos, esa es mi aspiración máxima.
—En caso que su decisión sea por la gubernatura, ¿no cree que el destape de Mario Escobedo sea una desventaja?
—Es un asunto de él, cualquier persona puede manifestar lo que quiera, somos libres todos. En el caso mío soy una persona responsable y seria, sé que mi trabajo ahorita es cumplirle a la población y eso es lo que voy a seguir haciendo, trabajando para cumplirles.
—Se ha abocado a obra pública, sobre todo a pavimentación, bacheo, pero no hemos observado el desarrollo de alguna obra grande, ¿tiene en mente alguna?
—El Josefa Ortiz de Domínguez, el bulevar Refugio, es una obra grandísima que estamos haciendo. Tenemos otras vialidades, el circuito de las Palmas, las Américas, las Ferias, Lomas Aguacaliente. Hicimos una liga que va de la carretera a Tecate hacía el bulevar 2000. Estamos iniciando la liga que hay de Tijuana, le llaman la vía vieja a Tecate. Estamos ahorita pavimentándolo de concreto, haciendo reparación de luminarias, de bacheo, tenemos mucha obra.
—Menciona las luminarias y se han rehabilitado 15 mil, pero no se ha llevado a cabo un programa integral de alumbrado…
—No se ha podido avanzar porque la Sindicatura no quiso dar por concluido el proceso anterior. Entonces como el proceso anterior lo hizo la administración que salió antes que nosotros entráramos, ese proceso primero se tiene que finiquitar para dar inicio a otro proceso, pero la Sindicatura no quiso firmar y por eso nos entrampó las licitaciones.
—¿Cuánto ha invertido en la rehabilitación de las luminarias?
—Deben ser alrededor de unos 150 millones de pesos entre todo lo que conlleva el estar reponiendo las luminarias, reparando postes, las bases de los postes. Cuando recorro la ciudad voy apuntando todo lo que veo, para efecto de pedirle a los directores de cada área que atiendan esas necesidades.
—¿Cuál sería la obra con la que le gustaría ser recordado como alcalde de Tijuana?
—Quisiera ser recordado como el alcalde de Tijuana que hizo y logró un cambio histórico, una nueva forma de gobernar más cercana a la población, más sensible a los problemas sociales. Durante la pandemia tuvimos un programa donde se repartieron más de un millón de despensas y eso pues habla de un gobierno sensible a las circunstancias.
—Sobre la recolección de basura, ¿van a continuar con el arrendamiento de camiones?
—El arrendamiento lo conseguimos 35% más bajo que la administración anterior. ¿Y por qué los tuvimos que rentar? Porque no teníamos recursos, nos dejaron con 40 millones de pesos y una nómina de 80 millones a los diez días de que llegamos aquí. Ahí reconozco el esfuerzo que hizo el tesorero de aumentar la cobranza del predial en los últimos meses del año pasado.
—El servicio de recolección de basura durante su gobierno se ha extendido a 13 colonias más, ¿ha incrementado el pago de la renta de esas unidades?
—Se mantiene la misma renta, lo que pasa es que somos más eficientes en las colonias. Sé que faltan otras que tenemos que integrar, pero aparte de este esfuerzo, hemos recogido 600 mil toneladas de basura de basureros clandestinos.
—¿Va a continuar con Turbofin y ha adquirido equipamiento para el área de servicios públicos, concretamente para la recolección de basura?
—A raíz de la pandemia te había dicho que pasamos por una cuestión económica difícil y una cuestión de salud muy complicada. Lo que se hizo aquí pues se llevó el recurso que había ha hacer obra pública, entonces no tenemos recurso ahorita para equipamiento.
—¿Va a continuar con el arrendamiento con Turbofin?
—Tenemos que continuar con el servicio, si es con ellos o con otra empresa, se va a tener que continuar buscando que el costo no se eleve.