Los primeros astronautas de EE.UU. en llegar a la Estación Espacial Internacional (ISS) en una nave estadounidense en una década, se preparan este sábado para un regreso a casa programado para este fin de semana, a pesar de que el huracán Isaías amenaza a las costas del estado de Florida, donde será el amerizaje.
“Ahora será la fase de entrada, descenso y amerizaje, después del desacoplamiento que esperamos ocurra un poco más tarde”, dijo Doug Hurley, uno de los dos astronautas, en una ceremonia de despedida a bordo de la ISS, la cual fue transmitida por la NASA TV.
“Los equipos están trabajando muy duro, especialmente con la dinámica del clima en los próximos días alrededor de Florida”, en el sureste del país, añadió.
Te puede interesar: Astronautas de la Crew Dragon abordan la Estación Espacial Internacional tras 19 horas de vuelo
Hurley y Bob Behnken despegaron del centro de Cabo Cañaveral el 30 de mayo a bordo de la nave Crew Dragon, de la empresa privada SpaceX, y está planeado que americen cerca de la costa de Florida el domingo.
De momento, el desacoplamiento sigue estipulado para cerca de las 23:34H GMT (18:34 tiempo del centro) del sábado y el amerizaje para las 18:42H GMT (13:42H en México) del domingo.
“Las condiciones están para seguir adelante en el primer punto, frente a la costa de Pensacola, y en el punto alternativo frente a la costa de Ciudad de Panamá en el Golfo de México, con el amerizaje y recuperación el domingo 2 de agosto”, aseguró la NASA en una publicación de blog.
Pero la agencia espacial sigue de cerca el avance de Isaías, un huracán de categoría uno, que se dirige por el Caribe hacia Florida.
Te puede interesar: Despega cohete de SpaceX en histórico vuelo tripulado privado al espacio
“NASA y SpaceX tomarán la decisión final sobre si proceder o no, después de que los astronautas estén ya dentro de la Crew Dragon, justo antes del desacoplamiento”, indicó. Eso debería ser cerca de las 21:00H GMT (16:00H en México).
El jefe de misión, Chris Cassidy, declaró que se trata de un “día emocionante” aunque le resulte triste ver a Hurley y Behnken partir de la ISS, destacando la importancia de tener nuevos medios para transportar astronautas.
La misión fue la primera de una nave tripulada lanzada desde suelo estadounidense. La última había sido en 2011 cuando terminó el programa de los transbordadores espaciales.
Fue también la primera vez que una compañía privada voló hasta la ISS para llevar astronautas.
Por los últimos nueve años, astronautas estadounidenses habían viajado exclusivamente en los cohetes Soyuz rusos, por un precio de cerca de 80 millones de dólares por asiento.