Mientras los negocios no esenciales han cerrado en casi todos los estados además del Distrito de Columbia para reducir la propagación del coronavirus, muchas licorerías y dispensarios de cannabis están usando exenciones claves para permanecer abiertas y continuar sus operaciones.
Según la Asociación Nacional de Gobernadores, hasta ahora 42 estados han promulgado medidas para cerrar negocios identificados como no esenciales, una determinación que ha pasado de lo tecnocrático a lo político en algunos casos, como en la discusión sobre los comerciantes de armas de fuego.
Por lo general, estas órdenes protegen las operaciones en restaurantes que ofrecen exclusivamente opciones de comida para llevar o servicio a domicilio, además de hacer exenciones para industrias específicas para las tiendas de abarrotes, los medios noticiosos y las farmacias, entre otros.
Entérate: EU rompe récord con 1,169 muertos en 24horas; NY tiene más de 50,000 contagios
Sin embargo, la inclusión de dispensarios y licorerías ha hecho que muchos se pregunten por qué servicios aparentemente recreativos fueron incluidos entre las partes más esenciales e infraestructurales de la vida civil. Pero los funcionarios y defensores creen que estas tiendas son un componente esencial del sistema más amplio de atención a la salud.
En un decreto del 21 de marzo, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, publicó una lista de negocios esenciales que estarían exentos de los cierres mandados por el estado, y las licorerías estaban incluidas.
Al explicar la lógica de su administración, Murphy refirió en una conferencia de prensa reciente la historia de una mujer que “estaba de rodillas agradeciéndome profusamente por haber mantenido abiertas las licorerías ya que se relaciona con todo el f rente de las adicciones”.
Él añadió: “Ella dijo que… la alternativa habría sido devastadora pata muchísima gente”.
El Consejo de Bebidas Alcohólicas Destiladas de Estados Unidos, una asociación empresarial de bebidas alcohólicas, dijo que Pensilvania es el único estado hasta ahora que ha cerrado todas las licorerías. Treinta y dos estados han hecho explícitamente protecciones para las licorerías en sus directrices de emergencia.
“Los gobernadores en estos estados reconocen que hay un equilibrio cauteloso entre proteger la salud pública mientras se protege también las economías estatales y locales y se sigue atendiendo a los clientes”, dijo la asociación a Newsweek en una declaración.
En una conferencia de prensa a mediados de marzo, la Dra. Rachel Levine, la más alta funcionaria de salud en Pensilvania, dijo que abordar las necesidades de los residentes dependientes del alcohol durante el cierre era una “cuestión muy importante”.
Levine añadió que Pensilvania estaba trabajando para “idear un plan para los pacientes adictos al alcohol y quienes sufrirían cuando se cierren las licorerías”. Otros establecimientos con licencias para vender alcohol, como las tiendas de conveniencia y que por lo demás tienen permiso de permanecer abiertas, podrían servir de alternativa.
Te puede interesar: ¿Qué hacer para evitar el contagio de COVID-19 en el transporte público?
“Cada año hay aproximadamente 250,000 visitas al departamento de emergencias y 850 muertes relacionadas con la abstinencia del alcohol”, señaló en una declaración a Newsweek George F. Koob, director del Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo, una división de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. “Limitar abruptamente el acceso al alcohol podría llevar a un aumento de abstinencia entre la gente con trastorno severo de consumo de alcohol y esto se sumaría a la carga del sistema de salud”.
Koob añadió que factores compensatorios, como la tendencia de la gente a optar por el alcohol con el fin de “lidiar con el constreñimiento”, también deberían considerarse.
Pero conforme los ingresos fiscales caen marcadamente en los estados más afectados por la actividad económica tambaleante, mantener abiertas las licorerías tal vez dé un pequeño colchón a los gobiernos estatales financieramente precarios.
“Las industrias de cerveza artesanal, vino y licores de Maryland son tres de los sectores fabriles más importantes de nuestro estado, responsables de sustentar decenas de miles de empleos y generar cientos de millones de dólares en sueldos de empleados, inversión económica e ingresos fiscales, los cuales necesitamos para prioridades importantes”, dijo en una declaración a The Baltimore Sun Peter Franchot, auditor de dicho estado.
El decreto del 23 de marzo del gobernador de Maryland, Larry Hogan, exentó específicamente a las tiendas de bebidas alcohólicas, los distribuidores, las destilerías y bodegas de vino.
Excepciones para el cannabis
Los proveedores de cannabis también recibieron exenciones en muchos estados, aunque los decretos dejan en claro que los residentes necesitan acceso a la droga con propósitos terapéuticos. Por ejemplo, el Dr. Muntu Davis, funcionario de salud del condado de Los Ángeles, proclamó que los “dispensarios de cannabis con una licencia de cannabis medicinal” serían considerados como esenciales por los funcionarios de emergencia del condado.
El decreto de Maryland protege a los “cultivadores, procesadores y dispensarios de cannabis medicinal”, y Nueva Jersey ha permitido que las farmacias que “distribuyen marihuana medicinal” permanezcan abiertas.
La Asociación Americana de Enfermeras por el Cannabis ha dicho que le preocupa que “muchos pacientes pierdan rápidamente el acceso a su medicina” en estados sin estas protecciones explícitas. La Asociación Nacional de la Industria del Cannabis, una asociación empresarial, dijo a Newsweek que hasta ahora “todo estado con un sistema funcional y regulado de cannabis ha permitido el acceso continuo de alguna forma”.
Algunos han llegado a considerar la industria como esencial, afianzado estas protecciones.
“La razón principal por la cual los negocios de cannabis deberían declararse como esenciales es que hay millones de pacientes médicos registrados para cannabis y otros millones de individuos quienes consumen cannabis con propósitos médicos o terapéuticos alrededor del país”, dijo la asociación empresarial. “Es peligroso y poco ético interrumpir su atención médica en un momento en el que casi todos los sistemas de atención médica ya están severamente sobrecargados, u obligarlos a optar por por el mercado ilícito para obtener su medicina”.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek