La justicia rusa amplió la detención del exmarine estadounidense acusado de espionaje, Paul Whelan, pese a que él insistió en su inocencia.
“Rusia pensó que que atraparon a James Bond en una misión de espionaje, pero en realidad secuestraron a [Mr.] Bean en vacaciones”, dijo Whelan mientras un juez anunciaba su detención hasta el 29 de diciembre, reportó la AFP.
El exmarine de 49 años, quien posee igualmente la nacionalidad británica, irlandesa y canadiense, fue arrestado en diciembre por supuestamente recibir secretos de estado, por lo que podría ser condenado a 20 años de prisión.
De acuerdo con la agencia, Whelan consideró que estaba detenido como un rehén y consideró que lo podrían estar utilizando para un intercambio de prisioneros.
Whelan denunció en agosto que fue agredido en prisión, aseguró que sentía “un fuerte dolor debido a las heridas infligidas por los guardias de prisión”, y acusó a la administración penitenciaria de “rechazar un tratamiento médico”.
El juez pidió entonces una ambulancia y los doctores examinaron al acusado, tras lo cual, el juez dictaminó que no necesitaba ser hospitalizado.
Los servicios de seguridad rusos afirman que detuvieron al exmarine “cuando cometía un acto de espionaje”.
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En febrero, su abogado afirmó que Whelan fue víctima de una trampa de un conocido que le habría entregado un USB, que supuestamente contenía unas fotografías de una visita anterior a Rusia.