Aguascalientes forma parte de los estados con una mayor crisis hídrica a nivel nacional, en donde las proyecciones a futuro sobre la disponibilidad del agua para consumo humano y actividades cotidianas no son alentadoras.
De acuerdo al informe “Aqueduct” del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), Aguascalientes es el cuarto estado del país con mayor estrés hídrico, es decir, el porcentaje que una ciudad, región o país consume del total de agua de la que se dispone en un año.
En el proyecto participan empresas líderes, gobiernos y fundaciones que buscan mejorar la gestión del agua. Los datos fueron desarrollados en colaboración con socios investigadores de la Universidad Tecnológica de Delf, Deltares, la Universidad de Utrecht, el Instituto de Estudios Ambientales (IVM), la Agencia Ambiental de los Países Bajos PBL y RepRisk.
El estudio va en una escala del 0 al 5, en donde 5 equivale a un mayor riesgo de que la región en referencia se quede sin el vital líquido en el futuro, evaluando indicadores como la disponibilidad de agua subterránea y su agotamiento, alertas instantáneas mensuales sobre el estrés hídrico y la variabilidad del agua.
En este sentido, Aguascalientes registra un índice de 4.81, lo que representa un foco rojo en la disposición del vital líquido en el corto plazo.
Los estados que se ubican por encima son Baja California Sur (5.0), Guanajuato (4.94) y la Ciudad de México (4.90).
En contraparte, los estados que presentan un menor riesgo de disposición de agua son principalmente los ubicados en el sureste del país, como Tabasco (0.08), Chiapas (0.84), Oaxaca (1.22) y Campeche (1.47).
A nivel internacional, el Atlas de estrés hídrico Aqueduct identificó que 17 países enfrentan un estrés hídrico extremadamente alto, de un total de 189 países.
Cabe señalar que en Aguascalientes la mayor cantidad de agua se destina al sector agrícola, con el 68% del total, seguido del rubro público-urbano con el 20% y el sector industrial con el 2.5%, según datos de la Secretaría de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua (SSMAA).
La demanda del agua potable ha acarreado un déficit de 170 millones de metros cúbicos de agua, ya que de lo que se extrae en promedio anual, sólo se recupera la mitad en las lluvias y precipitaciones.
Debido a lo anterior, el acuífero del valle de Aguascalientes es uno de los más sobreexplotados a nivel nacional, derivando en que en la actualidad se tengan que realizar extracciones de agua del subsuelo a una profundidad de hasta 650 metros de profundidad, con el riesgo de contener metales pesados como el cadmio, zinc o flúor.