El gobierno mexicano empezará a implementar a la brevedad un plan piloto de atención a migrantes no acompañados que crucen por el país que incluye la opción de que haya familias de acogida temporal para quienes sean solicitantes de asilo, refugiados, o que por alguna razón se alargue su permanencia en México, como adolescentes embarazadas o que requieren protección complementaria.
Se trata de un “Modelo de cuidados alternativos para niñas, niños y adolescentes migrantes, solicitantes de asilo y refugiados” que fue presentado este miércoles en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) junto con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La titular del DIF, María del Rocío García Pérez, explicó que la acogida temporal por una familia es una de las opciones, mientras que la otra es que los menores entren en una residencia especializada. Garantizó que se trata de proteger a los menores de que puedan caer en manos del crimen o redes de tratantes, por lo que no hay riesgo en cuanto a las familias a las que serían entregados.
“Ya hay un procedimiento en la Procuraduría Especializada en Atención de Niñas, Niños y Adolescentes, con grupos multidisciplinarios en donde hay psicólogos, trabajadores sociales, abogados, hay todo un procedimiento que hace la Procuraduría, que pertenece al DIF, que es el mismo procedimiento o muy similar al que se hace para dar en adopción, y que ya está instituido en el país y que es un procedimiento probado y muy riguroso”, señaló.
Este año se ha incrementado 132% el número de menores migrantes cruzando por territorio mexicano, aseguró la subsecretaria de Derechos Humanos de la SRE, Martha Delgado, ya que en el primer semestre de 2019 fueron presentados ante la autoridad migratoria más de 33 mil niñas, niños o adolescentes migrantes, mientras que en 2018 habían sido 14 mil. El 25% de los contabilizados este año viajaban solos, sin compañía de sus familiares.
“Antes teníamos un perfil del migrante que era jóvenes, hombres, a lo mejor campesinos que querían ir a lo que le decíamos ‘el otro lado’, a Estados Unidos a trabajar. Hoy la migración se da por parte de muchas mujeres, por parte de familias, e inclusive por una gran cantidad de menores no acompañados”, explicó.
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El modelo de cuidados alternativos para estos menores, que está basado en un protocolo italiano, tiene cuatro etapas. La primera es la “identificación” de estos niños, por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) o del DIF, para canalizarlos a un Centro de Asistencia Social, bajo el principio de no detención y no devolución, garantizados por la ley.
Ahí empieza la segunda etapa, de “primera acogida”, que implica que ese Centro tiene que ser especializado para menores y no igual a donde los migrantes adultos son retenidos, y donde solo pueden permanecer máximo 45 días. Ahí se le darán al menor los cuidados de salud y emocionales que tenga y se evaluará su situación para otorgarle un estatus migratorio regular y elaborar su plan de vida.
Entonces, en caso de que el menor permanezca en México, se busca la “segunda acogida”, que puede ser residencial en un Centro especializado para que vivan menores solos, o una modalidad familiar, donde entra buscar a parientes del niño que ya estén en el país, o la opción de que vayan a vivir con familias mexicanas.
“Para que las familias puedan acoger a una niña, niño o adolescente y brindarle cuidado, protección y crianza positiva por un tiempo limitado, hasta que se pueda asegurar una opción permanente, las familias deben contar con la evaluación y certificación de la autoridad competente, además de ser sujetas a un procedimiento de capacitación, preparación, selección y acompañamiento para contar con un certificado de idoneidad proporcionado por el DIF”, señala el Modelo de atención.
La última etapa, llamada “egreso”, se refiere a su eventual regreso a sus países de origen con seguridad, o a su integración a la sociedad mexicana una vez que hayan encontrado un hogar definitivo o cumplan la mayoría de edad.
Las funcionarias explicaron que no hay un presupuesto específico para implementar este plan, sino que cada dependencia involucrada usará sus recursos en lo que le corresponda, y la idea es que empiece a actuarse conforme a esta guía de inmediato.
