El vocero del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitry Peskov, calificó de “prostitutas” a las actrices que denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual por parte del productor de cine de Hollywood Harvey Weinstein y sugirió que debieron hablar antes.
Ante estudiantes de Moscú, dijo que las mujeres que hablaron contra Weinsten y que detonaron al #MeToo –que ha hecho caer a funcionarios y celebridades– se habían convertido en estrellas e “hicieron mucho que no es compatible con el concepto de honor y dignidad”.
“Ellas ganaron cientos de millones de dólares y 10 años después dicen que Weinstein es el culpable”, dijo Peskov en unos comentarios realizados en un tono inusual, divulgados por la radio Echo of Moscow.
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“Quizás él (Weinstein) es un bastardo pero ninguna de ellas fue a la policía. No, ellas querían ganar 10 millones de dólares”, dijo Peskov ante los universitarios y agregó: “¿Cómo llamas a una mujer que duerme con un hombre por 10 millones de dólares? Se le llama prostituta”.
El tema surgió cuando le preguntaron sobre las acusaciones de acoso sexual que hicieron algunas periodistas en Rusia contra un el diputado Leonid Slutsky, jefe del comité de Relaciones Exteriores de la cámara baja (Duma).
La comisión de ética del Parlamento determinó que Slutsky no cometió ninguna violación e indicó que no disponía de instrumentos para comprobar si las denuncias eran ciertas.
Peskov se negó a hacer comentarios puntuales sobre este caso, pero le dijo a los estudiantes que las mujeres deberían haber informado esos acosos o abusos inmediatamente cuando ocurrieron.
“Si Slutsky atacó a una pobre periodista, dónde estaba ella, ¿por qué lo aguantó?”, cuestionó el vocero presidencial.
En la cultura machista que reina en Rusia son raras las acusaciones de acoso sexual y en gran medida se trata de un tema tabú. Tampoco existen leyes que definan el acoso sexual.
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Con información de AFP
