El 15.9 por ciento de los poblanos ha comprado combustible robado tanto en la capital como al interior de la entidad, reveló un sondeo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
De dicho porcentaje, el 13.5 por ciento confesó que no volverá a adquirir este producto de manera ilícita; sin embargo, el 2.4 por ciento restante indicó que sí seguirá comprando.
Mientras que el 0.3 por ciento de los entrevistados confesó que vende huachicol. Es decir, que comercializa gasolina sustraída de manera ilegal de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo al catedrático de la Facultad de Mercadotecnia de dicha institución educativa, Mauro García Domínguez, alrededor de 13 mil 500 poblanos estarían vendiendo huachicol; mientras que otros 600 mil poblanos habrían comprado tal producto pero no lo volverían a hacer.
Y es que tal sondeo fue en referencia a los 4.5 millones de votantes que hay en la entidad poblana y cuyo ejercicio de consulta se realizó en 150 colonias de la capital y en 50 municipios del interior del estado.
En contraste, el 83.8 por ciento de los consultados, del viernes 12 al miércoles 24 de abril pasado, contestaron a los 75 estudiantes de la UPAEP que levantaron el ejercicio demoscópico que “nunca han comprado” gasolina robada como Magna o Premium.
PERSONAS CON MENOS ESCOLARIDAD COMPRAN MÁS HUACHICOL
En el sondeo participaron alumnos de las materias de Mercadotecnia, Investigación de mercados, Investigación cualitativa e Investigación cuantitativa del semestre Primavera 2019.
Tras presentar los resultados, el académico Mauro García refirió que a menor escolaridad, más personas compran combustible robado y tal producto ilegal lo adquieren más al interior del estado en comparación con la capital.
Como hecho curioso, el profesor comentó que uno de los encuestados del municipio de Coronango, abiertamente y sin mayor reparo confesó a los estudiantes que es huachicolero.
Aclaró que los resultados de este sondeo de opinión son de naturaleza exploratoria y no probabilística por lo que ofrece únicamente un panorama general de tal problema que enfrenta la entidad.
Detalló que tal ejercicio se aplicó en colonias de la capital del estado como La Paz, Loma Bella, Anzures, Centro, Amalucan, San Manuel, Santiago y la zona de Angelópolis, entre otras, así como en diversos mercados.
Mientras que al interior del estado destacaron municipios como San Pedro Cholula, San Martín Texmelucan, San Andrés Cholula, Atlixco, Zacatlán, Tehuacán, Teziutlán y Tlatlauquitepec, sólo por mencionar algunos de los 50 antes referidos.
Abundó que tal estudio fue realizado en principio para conocer las preferencias electorales de los poblanos tomando en cuenta que el 2 de junio próximo saldrán a las urnas para elegir a un nuevo gobernador. Sin embargo, una de las preguntas fue relacionada con el huachicol “sólo por curiosidad”.
Y es que recordó que Puebla es considerado como uno de los estados con más robo de combustible de la República Mexicana, problema que ha generado un clima de violencia e inseguridad en los últimos años.
EN SIETE AÑOS, AUMENTAN 3,952% LAS TOMAS CLANDESTINAS
De acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), en 2018 Puebla fue el estado con el mayor número de tomas clandestinas del país al reportar un total de dos mil 72.
Los meses con el mayor número de ordeñas detectadas por la autoridad federal del año pasado fueron: abril, con 284; marzo, 271; mayo, 224; agosto, 203 y octubre, con 179.
En comparación con 2017, tal ilícito repuntó 144.9 por ciento, tomando en cuenta que en ese año se contabilizaron mil 437 fugas de este tipo.
Otro reporte de Pemex reveló que del año 2000 al 2018 se contabilizaron seis mil 727 tomas clandestinas, cuyos actos ilícitos ocurrieron en 29 de los 217 municipios que conforman la entidad poblana.
Según las estadísticas oficiales, en los últimos siete años aumentaron tres mil 952 por ciento las tomas clandestinas en la entidad poblana en comparación con la década de 2000 a 2010.
Tan sólo en 2016 se registraron mil 533 ordeñas, lo que representó un repunte de 496 por ciento en relación a 2014.
Las cifras antes mencionadas demuestran que si bien el huachicoleo es un problema de seguridad también es un problema social, pues ya se convirtió en una forma de vida en diversas comunidades.
PUEBLA YA FUE DESBANCADA POR HIDALGO
En diciembre pasado, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México se estableció una nueva estrategia para combatir tal delito no sólo en Puebla sino en otras partes del país.
En el primer bimestre de 2019 se contabilizaron 269 tomas clandestinas en territorio poblano, por lo que se ubicó en cuarto lugar por detrás de Hidalgo con 994, Estado de México 340 y Guanajuato con 287.
El fin de semana pasado, López Obrador aseveró que Puebla ya no es el estado con el mayor número de ordeñas clandestinas de combustible, pues ahora es Hidalgo.
Así, concluyó que las bandas que estaban operando en la entidad poblana se mudaron al estado hidalguense, por lo que presentó un plan de seguridad para tal demarcación.
En el caso concreto de Puebla, López Obrador aseveró que su gobierno pretende recuperar el tejido social, a fin de contar con localidades como Palmar de Bravo donde se está recuperando la vocación agrícola.