*Para los juarenses, el paso de la milicia una década atrás no representa el mejor de los recuerdos y ahora no saben qué esperar
Ciudad Juárez.- Al recordar lo que pasó aquella noche de invierno en el 2009, cuando un grupo de militares y policías federales entraron a su casa, Adrián junta las manos y se las frota de forma constante.
“Fue horrible, nos tuvieron hincados por horas adentro de la casa, nos apuntaron con sus rifles todo el tiempo, decían que teníamos armas, droga, nada era cierto”, menciona Adrián, ya instalado en una vivienda diferente a donde ocurrió esa intervención, la que tuvieron que dejar por el miedo que tuvo su familia a que los hombres armados regresaran.
Con la condición del anonimato y de que se le cambie el nombre por temor a represalias, el hombre ahora de 30 años indica que es la peor vivencia que él y sus parientes enfrentaron.
Desde entonces, todos los integrantes de su familia se sienten amedrentados por los militares y los federales, por eso ahora que regresaron para patrullar las calles de Ciudad Juárez, “nos andamos con mucho cuidado, tenemos miedo”.
Adrián está enterado de los planes del gobierno federal para traer militares y federales, que harán tareas de seguridad pública, y espera que la violencia contra la población no se presente más. Ni de los comandos, las pandillas, tampoco los propios soldados y policías contra los civiles.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que México dejaría de ser un país de víctimas. El 6 de febrero pasado, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública informó del despliegue permanente de 10 mil 200 policías y soldados en regiones con los más altos índices de violencia, muchas cercanas a la frontera con Estados Unidos, aunado al combate del crimen organizado con “inteligencia financiera”.
En la óptica federal, son 17 ciudades del país donde se concentra la mayor incidencia delictiva y es a donde se agregaron 600 elementos de manera permanente: Tijuana (Baja California), Ciudad Juárez (Chihuahua), Nuevo Laredo y Reynosa (Tamaulipas), además de localidades de los estados de Guerrero, Veracruz, Guanajuato, Jalisco, Colima y Sinaloa.
Con el plan anticrimen en marcha y mientras se debate la estructura de la Guardia Nacional, cuyo consenso entre legisladores es que esté en manos de un mando civil y no militar; es un hecho, que en tanto reclutan y entran en funciones, quienes realizarán esas labores de reforzamiento serán de nuevo, soldados y policías federales que por lo menos, permanecerán los próximos cinco años.
A Ciudad Juárez ya empezaron a llegar. Y como Adrián, muchas familias y la sociedad en general se mantiene a la expectativa ante el amargo recuerdo que esa estrategia dejó de 2008 a 2010.
¿Más apoyo con factura a fondos federales?
La llegada del grupo castrense se materializó en Ciudad Juárez el 12 de febrero pasado, cuando 400 soldados y 200 elementos de la Policía Federal comenzaron a patrullar en diversos sectores de la población, principalmente en la periferia y el centro de la ciudad, indican reportes oficiales.
La medida forma parte de la estrategia presidencial contra la inseguridad, a través de la estrategia “17 Ciudades Prioritarias”, en la que participan también el Municipio y el Estado.
Durante el arranque de los operativos, el General Brigadier Diplomado de Estado Mayor, Omar García Vázquez, Comandante de la Guarnición Militar, dio a conocer que esta frontera ocupa la segunda posición de esas 17 regiones mexicanas con mayores problemas delincuenciales.
Zonas que según los datos de la Secretaría de Seguridad Pública, concentran el 35% de los homicidios a nivel nacional.
La fuerza enviada por el gobierno federal está constituida por 400 militares y 50 unidades motorizadas, además de 200 policías federales con 100 vehículos, así como 200 elementos que ya tiene aquí la Fiscalía General del Estado (FGE) y la totalidad de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), que suman 2 mil 250.
A la par del inicio del operativo con militares y policías federales, en el Diario Oficial de la federación (DOF) se publicó una disminución en los recursos del Fondo para el Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad Pública (FORTASEG).
Durante el presente año, el Municipio recibirá 43 millones 892 mil 134 pesos por parte de la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana.
Esa cantidad es 60.2% menor a lo que se asignó para el 2018, cuando se otorgaron a Juárez 70 millones 319 mil 746 pesos.
DATOS:
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte documentó 33 casos de abusos de militares contra la población civil entre el 2008 y el 2010; ninguno ha sido procesado
REPORTAJE COMPLETO EN LA REVISTA NEWSWEEK CHIHUAHUA #2