Una comisión parlamentaria estadounidense dirigida por los demócratas lanzó este lunes una amplia investigación sobre el presidente Donald Trump, en la que pidió documentos a 80 personalidades y organizaciones, incluidos dos hijos del mandatario republicano y su yerno, Jared Kushner.
La investigación se centra en sospechas de “obstaculización de la justicia, corrupción y otros abusos de poder por parte del presidente Trump, sus asociados y miembros de su administración”, precisó la Comisión Judicial de la Cámara Baja del Congreso, de mayoría demócrata, en un comunicado.
Ésta contactó con 81 personas y organizaciones, entre ellas Eric y Donald Jr. Trump; Allen Weisselberg, el director financiero de la empresa del presidente, la Organización Trump; el abogado personal del mandatario Jay Sekulow; exresponsables de la Casa Blanca como Steve Bannon, Sean Spicer y Hope Hicks, y el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
En el correo que envió a esos destinatarios, la comisión los insta a entregar los documentos solicitados de aquí al 18 de marzo.
“Estos últimos años el presidente Trump no ha tenido que dar explicaciones sobre sus ataques casi diarios contra nuestras reglas y normas legales, éticas y constitucionales fundamentales”, escribió el presidente demócrata de esa comisión, Jerrold Nadler.
“Se trata de un periodo crítico para nuestra nación y tenemos la responsabilidad de investigar”, prosiguió.
Nadler había explicado el domingo que las sospechas de obstaculización de la justicia se basan en las acusaciones repetidas de “caza de brujas” pronunciadas por Trumpcontra la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre una posible connivencia entre Rusia y la campaña del multimillonario republicano en 2016.
Trump calificó este lunes de “farsa” la investigación demócrata, pero aseguró que colaboraría “con todo el mundo”.
Los demócratas retomaron la mayoría en la Cámara Baja en enero, con la promesa de iniciar numerosas investigaciones parlamentarias contra el presidente, tras dos años de mayoría republicana.
Esas nuevas pesquisas y la gran cantidad de documentos exigidos podrían dar armas a los demócratas si deciden comenzar un procedimiento de destitución del mandatario o “impeachment”.
Pero los líderes demócratas del Congreso parecen poco decididos a jugar esa baza, difícil de concretar mientras los republicanos controlen el Senado y capaz de movilizar a la base del presidente.