Según los reglamentos del etiquetado de alimentos, se puede utilizar el “light” cuando se ha reducido la cantidad de algún componente de la versión original. Por ejemplo, si un refresco que contiene 15 gramos de azúcar lo bajan a 10 gramos, ya se le puede calificar como “light”.
Esto no quiere decir que sea apto para su consumo y que sea “libre” para comer mientras procuras tu cuidado.
Este tipo de frases que se utilizan en el frente de todos los productos industrializados tratan de engañar al consumidor con palabras clave para atraerlo y que los consuma.
¿Consumes suficiente proteína en tu dieta vegetariana?
En cuanto a la frase “sugar free” o “sin azúcar”, puede ser utilizada cuando el producto no contiene como tal azúcar de caña, pero puede contener muchos derivados, como fructosa, dextrosa, jarabe de maíz de alta fructosa, entre muchas otras.
Esto podrás notarlo leyendo los ingredientes del producto si es que conoces los diferentes nombres porque la mayoría de ellos tratan de poner estos para confundir a la gente y que no sepan realmente lo que están consumiendo.
Finalmente, podemos concluir que es mejor consumir los productos en su versión original en su peor caso y dejar atrás todos los productos “light” y “sugar free”. Es importante entender que debemos de reducir el consumo de cualquier producto industrializado y siempre preferir productos naturales como las frutas y verduras.