Nick Cave —el artista, no el músico— ilumina Times Square con una visión exuberante de renovación y esperanza.
Hace quince años, Nick Cave se encontraba en Times Square y pensó: “Me encantaría hacer una instalación de video aquí”. Quizá también sea profeta, porque su sueño se hará realidad a partir del 1 de diciembre.
Cada noche y hasta el 30 de diciembre, su “Drive-By Remix” se proyectará en unas 70 pantallas entre las 23:57 y las 24 horas. La instalación de Cave será parte de “Midnight Moment”, la exhibición de arte digital que organiza Times Square Alliance, y que está considerada la más grande y perdurable del mundo. En la proyección figurarán danzantes vestidos con los elaborados Soundsuits de Cave: seres absurdos, coloridos, con extraños adornos; aunque, en esta ocasión, habrá pogos saltarines. Cave habrá logrado su cometido si, por casualidad, miras hacia arriba y te preguntas: “Pero ¿qué demonios es eso?”.
“Además del discurso político agresivo y perturbador, todos enfrentamos problemas personales y otros asuntos con los que estamos lidiando”, explica Cave. “Necesitamos momentos que nos sorprendan, que despierten nuestra conciencia; y que, de paso, cambien nuestro estado de ánimo”.
Si bien la obra de Cave se caracteriza por el color, el movimiento y la alegría, el catalizador de Soundsuits fue el dolor: su respuesta a la golpiza policiaca que sufrió Rodney King en 1991. Cave, artista y bailarín afro-estadounidense (ex alumno de Alvin Ailey) creó su primer atuendo con palos, ramitas y escombros. Era una suerte de armadura que crujía con el movimiento (de allí el nombre de Soundsuit), y que borraba toda percepción de raza, clase y género. Desde entonces, ha confeccionado 500 atuendos -mitad disfraz, mitad escultura; muy codiciados por los coleccionistas- que combinan influencias multiculturales (africanas, nativas americanas, japonesas, etcétera) y materiales diversos (cabello humano sintético, limpiadores de pipas, juguetes, suéteres voluminosos y cualquier cosa que tenga a mano). Su finalidad es plantear una interrogante: “¿Por qué vemos la “otredad” y aun así, encontramos puntos de conexión?”, pregunta Cave. “¿Cómo encontramos la unidad y la comunidad?”.
Times Square será el lienzo más grande con que haya trabajado hasta ahora, y también marcará la culminación de un año histórico. En junio, Cave tuvo el control de Park Avenue Armory, Nueva York, donde montó una instalación que duró casi un mes: una esfera “disco” que tituló “The Let Go”. El 1 de noviembre, su exhibición “If a Tree Falls” se estrenó en la galería neoyorquina de Jack Shainman, su representante de años; y ese mismo día, Cave y el diseñador Bob Faust, su pareja y socio profesional, anunciaron la inauguración de Facility, una incubadora autofinanciada dirigida a jóvenes creadores de Chicago, donde viven.
Cave es el 80º expositor de Midnight Moment, muestra que inició en 2012 (la lista de artistas previos incluye a Björk, Laurie Anderson y el prometedor Alex Da Corte). Y como todos los trabajos precedentes, la pieza de Cave es un reflejo de la tónica de Midnight Moment, afirma Andrew Dinwiddie, director interino de Times Square Arts. “Además de súper alegre, el video de Nick condensa la complejidad de Times Square”, comenta Dinwiddie. “Es una celebración de la diversidad cultural, de la historia del activismo social. Y una hermosa expresión de alegría colectiva, sobre todo durante la temporada de Año Nuevo”.
Así pues, imagina que el contagioso “Drive-By Remix”, con su mensaje de esperanza para un futuro mejor, representa los deseos festivos de Cave para el mundo. “Midnight Moment hace que todos se detengan durante tres minutos”, agrega Dinwiddie. “Tal vez te vuelvas hacia un extraño y preguntes, ‘Disculpa. ¿Viste lo mismo que yo?’. Es como el sueño colectivo de otra realidad posible. Y luego, ¡desaparece!”
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek