Estados Unidos elogió el jueves la postura crítica del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre la participación de Cuba en el programa brasileño Más Médicos, que motivó la víspera la cancelación de los servicios de los galenos cubanos.
“Qué bueno ver al presidente electo Bolsonaro insistir en que los médicos cubanos en Brasil reciban su justo salario en lugar de dejar que Cuba se lleve la mayor parte para las arcas del régimen”, escribió en Twitter Kimberly Breier, la principal funcionaria del Departamento de Estado para América Latina.
Cuba anunció el miércoles su abandono del programa Más Médicos, en el que participaba desde su creación en 2013 a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), debido a declaraciones del Bolsonaro, quien dijo que le haría cambios tras su llegada al poder el próximo 1 de enero.
Bolsonaro anunció que la continuidad de los cubanos en el programa estaría sujeta a tres condiciones, rechazadas por Cuba: que los médicos recibieran todo el salario que Brasil paga por su trabajo, que sus títulos fueran revalidados y que pudieran traer a su familia a Brasil.
Según el contrato actual, Cuba pagaba a sus médicos en misión en Brasil sólo el 30% de lo que este país desembolsaba por su labor, y dedicaba el resto de las ganancias al presupuesto estatal.
La prestación de servicios médicos es la principal entrada de la economía cubana, con unos 11.000 millones de dólares anuales.
El mandatario electo brasileño deploró la decisión “unilateral” e “irresponsable” de la “dictadura” de Cuba, que no aceptó los cambios exigidos para continuar con la cooperación.
“Actualmente, Cuba se queda con la mayor parte del salario de los médicos cubanos y restringe la libertad de esos profesionales y de sus familiares”, escribió Bolsonaro en Twitter el miércoles.
“Se están retirando del Más Médicos por no aceptar revisar esta situación absurda que viola derechos humanos. Lamentable!”.