Las naciones asiáticas han observado los movimientos de legalización del cannabis en América del Norte y otros países, por lo que varias de ellas empiezan a prepararse para hacer lo mismo.
El diario británico en línea The Independent informó que, el viernes pasado, la Asamblea Nacional Legislativa de Tailandia envió al Ministerio de Salud una propuesta de enmienda que legalizaría el uso médico de la marihuana, y regularía la posesión y distribución de la planta. El ministro de Salud debe estudiar el anteproyecto de ley para luego enviarlo al gabinete, el cual podría introducir revisiones. La legislatura votará por la enmienda una vez que termine este proceso, y algunos analistas afirman que el cannabis será legalizado para fines del presente año.
El tráfico de marihuana ha ocasionado que muchos reciban la pena de muerte en Malasia donde, hace poco, los defensores de la legalización han detectado señales de una reforma seria. A principios de año, la controvertida sentencia de muerte de un hombre que vendía cannabis medicinal orilló a miles de malayos a firmar una petición en su defensa, y algunos políticos del más alto nivel han opinado sobre el caso; entre ellos, el primer ministro.
Este martes, Malasia anunció que aboliría la pena de muerte para 32 delitos, incluidos los relacionados con drogas. Según la BBC, el gabinete malayo debatió en septiembre sobre los beneficios de legalizar el cannabis medicinal, y al menos un ministro manifestó que estaba completamente a favor de la medida. A fines de octubre, la parlamentaria Nurul Izzah Anwar reveló que estaba preparando una legislación dirigida a despenalizar la marihuana médica.
Este verano, el gobierno de Sri Lanka informó que empezaría a cultivar cannabis de uso médico para exportación. Así mismo, declaró que la planta podría utilizarse en las prácticas ayurvédicas, tradición de sanación religiosa originaria de la antigua India. Corea del Sur se enorgullece de la estricta aplicación de sus leyes antidrogas, pero ahora sus líderes están considerando enmiendas legislativas que permitirían la importación de productos que contengan cannabidiol. La marihuana sigue considerándose ilegal en China y Japón, mas los dos países aprueban su uso en investigaciones sobre los beneficios potenciales de la planta, y autorizan el cultivo limitado.
En entrevista con South China Morning Post, Martin Jelsma, director del programa de políticas para drogas de Transnational Institute, organización de expertos con sede en Ámsterdam, comentó: “Naciones como India, Sri Lanka, Nepal y Bután también muestran interés en el uso médico del cannabis; en buena parte, porque han visto la cantidad de dinero que está generando para muchos países y compañías en el resto del mundo. Por supuesto, es más difícil observar a China,[pero ese país podría] interesarse en el cannabis medicinal ya que tiene una enorme industria de cáñamo”.
Después de la histórica decisión de Uruguay en 2013, Canadá se convirtió en el segundo país del mundo en legalizar y reglamentar ampliamente el cannabis gracias a la decisión legislativa de junio pasado. A partir del 17 de octubre de este año, los canadienses pueden comprar productos recreativos de marihuana en todo el país, en los establecimientos que regula el gobierno.
En septiembre pasado, la corte constitucional de Sudáfrica dictaminó que el consumo privado de marihuana es legal, y que la prohibición contra la planta es anticonstitucional. Aun cuando la venta de cannabis sigue siendo ilegal, los usuarios están autorizados a cultivar la planta para consumo personal.
Este verano, la nación caucásica de Georgia legalizó la posesión y el consumo de marihuana, si bien el cultivo y la venta de la planta aún son ilegales. Y a fines de octubre, la Suprema Corte de México decretó también la anticonstitucionalidad de la prohibición del cannabis. Desde entonces, importantes senadores mexicanos han pugnado por legalizar la posesión, el cultivo, la venta y el uso público de la marihuana.
Países de todo el mundo se han percatado de los importantes beneficios económicos derivados de esta industria global en ciernes. En un informe divulgado en abril, Grandview Research calculó que, para 2025, el mercado legal mundial del cannabis tendrá un valor aproximado de 150 mil millones de dólares, y la marihuana medicinal generará más de la tercera parte de ese total. Es evidente que las naciones asiáticas, y muchas otras en todo el mundo, buscan participar de las utilidades.
Jim Plamondon, de Thai Cannabis Corporation, compañía con sede en Chiang Mai y decidida a convertirse en el primer productor legal de cannabis en Tailandia, dijo a South China Morning Post que, antes que Occidente impusiera la prohibición, la marihuana tuvo aplicaciones tradicionales en aquel país.
“[El gobierno] afirma que está volviendo a la tradición, lo cual es mucho más fácil que decir al pueblo que están haciendo algo drásticamente novedoso. El segundo incentivo es el dinero”, prosiguió Plamondon, asegurando que la gente “hará todo lo necesario para legalizar [la marihuana] tan pronto como sea posible”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek