Menos de un grado Celsius hará la diferencia y está en manos de la humanidad centrar esfuerzos para limitar el alza de las temperaturas si se quiere evitar la extinción de los arrecifes de coral, la subida del nivel del mar y la caída en la productividad de la agricultura.
Un nuevo informe de Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas hace un llamado a que los gobiernos emprendan acciones “rápidas” y “sin precedentes” en sectores como la energía, la industria o las infraestructuras para que el aumento en la temperatura no supere el 1.5 ºC.
Según el informe, se estima que las actividades ya han causado un aumento de 1.0 ºC sobre los niveles preindustriales, y es probable que el calentamiento global alcance el 1.5 ºC entre 2030 y 2052 si continúa aumentando al ritmo actual.
Pero una pequeña diferencia, si se eleva a los 2 ºC, implicaría que los riesgos para los sistemas naturales y humanos sean mayores.
“Cada pequeño episodio de calentamiento adicional importa, sobre todo porque superar los 1.5 ºC aumenta el riesgo de cambios profundos o incluso irreversibles, como la pérdida de algunos ecosistemas”, explica Hans-Otto Pörtner, copresidente de esta reunión del IPCC.
The @IPCC_CH report on #GlobalWarming of 1.5°C is one of the most important #climatechange reports ever published. Limiting temperature increase requires unprecedented changes in society, but will have huge benefits. Every half a degree of warming matters. https://t.co/a7GOzVFv50 pic.twitter.com/p0wX5vYrA5
— IPCC (@IPCC_CH) 8 de octubre de 2018
Los expertos del IPCC señalan que las emisiones de CO2 deberán caer en un 45% de aquí a 2030 para limitar el calentamiento a 1,5 ºC, y el mundo deberá alcanzar en 2050 una “neutralidad de carbono”, es decir, que tendrá que dejar de emitir más CO2 del que se retira de la atmósfera.
Según el informe todos los sectores implicados que deben llevar a cabo “una transición rápida” y de una magnitud “sin precedentes” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“El informe da a los responsables políticos la información que necesitan para tomar decisiones para luchar contra el cambio climático sin olvidar las necesidades de las poblaciones”, explica la sudafricana Debra Roberts, otra copresidenta de esa reunión.
“Los próximos años serán los más determinantes de nuestra historia”, asegura.
Reducir el calentamiento global medio grado podría frenar los efectos del cambio climático
Su colega francesa, la climatóloga Valérie Masson-Delmotte, que también estuvo en Corea del Sur, cree que el informe deja un “balance lúcido y difícil: la política de los pequeños pasos no basta”.
“Si no actuamos ahora, nos dirigimos hacia un mundo en el que estaremos siempre gestionando crisis”, afirma. “La buena noticia es que hay acciones en curso en el mundo, pero habría que acelerarlas para tener transiciones suaves. La verdadera pregunta es esta: ¿estará la gente dispuesta a actuar y habrá bastante voluntad política colectiva?”.
Las energías renovables, señala el informe, deberían pasar de 20% a 70% de la producción eléctrica hacia la mitad del siglo, la parte de carbón debería casi desaparecer, la demanda de energía debería bajar y la eficacia energética aumentar.
La industria deberá reducir sus emisiones de CO2 de 75-90% para 2050 en relación a 2010 (comparado a 50-80% con 2ºC), el transporte debería pasar a utilizar energías bajas en carbono (35-65% en 2050 contra menos de 5% en 2020).
Según el IPCC, se necesitarán inversiones anuales de 2.4 billones de dólares entre 2016 y 2035 para la transformación de los sistemas energéticos, esto es un 2.5% del PIB mundial. Un costo que debe ponerse en perspectiva con un costo aún mayor de no hacer nada, señalan los científicos.